Los Ángeles Clippers han sugerido en diversas ocasiones que los Golden State Warriors fueron afortunados por no haber tenido que enfrentarse a ellos durante los Playoffs de la pasada temporada, pero cada vez queda más claro que la franquicia angelina no hubiera sido rival para los, a posteriori, campeones de la NBA, más aún teniendo en cuenta los resultados obtenidos por uno y otro equipo en este arranque de temporada.
Tras tres semanas de competición, la franquicia de Oakland ha superado en dos ocasiones a sus vecinos de California, la última vez este jueves tras remontar 23 puntos de la mano de un extraordinario y superlativo Stephen Curry. Una nueva victoria que situó a los Warriors a dos victorias de igualar el mayor arranque histórico de la NBA y que ha terminado por minar la moral de la plantilla angelina.
Ambas franquicias han protagonizado un gran número de vibrantes encuentros, piques e intercambios de declaraciones en los últimos años, pero el propio Blake Griffin ha querido cerrar el debate y no ha dudado en reconocer la superioridad de los Warriors a día de hoy.
"No existe ningún tipo de rivalidad", afirmó el jugador en unas palabras a ESPN. "Simplemente son superiores a nosotros y estamos tratando de llegar a donde ellos están ahora mismo."
En la historia de la NBA, tan solo otras cuatro franquicias han logrado sumar 13 victorias consecutivas en un inicio de temporada. Los Dallas Mavericks, con 14 triunfos sucesivos en el arranque del curso 2002-03, son el último equipo en registrar una gesta similar.