La NBA no se ha tomado a la ligera el incidente acaecido durante la celebración del partido entre Houston Rockets y Utah Jazz.
Un aficionado de los Jazz se convirtió en el 'protagonista' puntual del encuentro cuando usó un puntero láser para perjudicar a James Harden, quien se mostró visiblemente molesto al no poder lanzar un tiro libre.
Como es habitual en este tipo de casos, la organización no dudó ni un segundo para castigar al infractor, quien no podrá asistir a ningún pabellón de la NBA durante un año, tal y como ha confirmado un directivo de los Jazz.