Metta World Peace habla sobre su experiencia con las drogas: "Aprendí a hacer crack con 13 años"

El actual componente de la plantilla de los Lakers relató diversos episodios de su infancia e hizo especial mención a su breve inmersión en el mundo de las drogas.

Jacobo León | 19 Mayo 2016 | 16:01
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Metta World Peace ha sido durante mucho tiempo uno de los personajes más peculiares y controvertidos de la NBA. Su odisea en la mejor liga de baloncesto del planeta ha sido un constante cúmulo de éxitos y situaciones extra-deportivas que lo han convertido en un jugador irrepetible en el seno del deporte norteamericano.

Campeón de la NBA en 2010 y elegido Mejor Defensor en 2004, mismo año en el que participó en su primer y único All-Star Game y fue incluido en el Mejor Quinteto Defensivo, su lamentable protagonismo en la histórica batalla entre Pistons y Pacers en The Palace desencadenó una transformación con tal de limpiar su nombre cuyo mayor exponente fue, exactamente, un nuevo bautizo como Metta World Peace para dejar atrás su imborrable mancha como Ron Artest.

Una impetuoso e impredecible naturaleza marcada por una infancia en la zona más oscura de Queens, donde creció junto a sus tres hermanos. En una reciente entrevista para el medio ESPN, el veterano jugador habló sobre su pasado y su peligroso contacto con el mundo de las drogas, las cuales entraron en su vida con apenas 13 años de edad.

"Nunca fui un chaval especialmente rebelde, pero siempre estuve interesado en probar cosas diferentes. Aprendí a elaborar crack con 13 años", reconoció World Peace. "No es algo de lo que esté orgulloso, obviamente, pero el mundo de las drogas fue algo que entró en mi vida a una edad temprana."

Posteriormente, profundizó en el asunto y en cómo la tentación del dinero rápido estuvieron cerca de marcar su vida para siempre.

"En ese momento era lo normal. Era dinero rápido. 'Oh, ¡wow! Puedo ganar diez dólares muy rápido.' o 'Hoy puedo conseguir cien dólares y comprarme unas zapatillas de deporte'. Pero me alejé de ese mundo. Mi hermano continuó en ello y estuvo diez años en la cárcel. Un amigo siguió vendiendo y acabó asesinado."

Su decisión fue la acertada y durante casi una década fue uno de los mejores defensores de la NBA, donde ha completado una carrera de 16 temporadas y un total de 966 partidos con unos promedios globales de 13.5 puntos, 4.6 rebotes y 2.7 asistencias.