Steven Adams quita hierro al asunto: "Todo está bien entre Green y yo"

Steven Adams es uno de los jugadores más imponentes físicamente de toda la competición, una fortaleza e intensidad que ha chocado directamente con la garra y la energía de Draymond Green a lo largo de la serie de Finales de Conferencia entre Golden State y Oklahoma City.

Durante los siete partidos hasta los que se prolongó la eliminatoria, ambos jugadores han protagonizado una auténtica batalla en la pintura que llegó a sobrepasar, por momentos, la barrera de la legalidad.

Finalmente, los vigentes campeones de la NBA apelaron a la épica para alcanzar sus segundos Finales consecutivas después de remontar un 3-1 adverso con tres victorias consecutivas, para desgracia de unos Thunder que, nuevamente, vuelven a sufrir en sus propias carnes el amargo sabor de la derrota.

Por su parte, Adams y Green han dejado sus diferencias en la cancha, en una paz que el propio pívot de los Thunder reconoció ante la prensa después de abrazar a su 'némesis' tras la conclusión del séptimo y definitivo partido.

"Fue una batalla dentro de la cancha. Por eso me dirigí a él cuando acabó el partido después de concluir la serie. Para felicitarle y reconocer su trabajo", explicó Adams ante los medios de comunicación. "No son necesarias las disculpas. No hay odio entre nosotros. No existe nada malo entre nosotros lejos de las canchas. En la cancha puede ocurrir de todo, pero fuera de ella todo está bien. Solo hay lugar para las felicitaciones."

Pese a que fue Green el que recibió el mayor número de las críticas por sus cuestionables artimañas durante la serie, Adams no fue condescendiente, ni mucho menos, en el apartado físico, defendiendo cada lanzamiento y luchando por cada rebote y balón dividido como si fuera el último.

Una batalla, sin duda, a la altura de una de las series más espectaculares que hemos podido presenciar en los presentes Playoffs.