El mercado de las zapatillas en la NBA es algo que mueve muchísimo dinero y en los últimos días se especula que Zion Williams firmará el mejor y más cuantioso contrato que nunca ha rubricado un rookie en toda la historia de la NBA y esto, nos hace recordar historias como la de LeBron James.
El de Akron, nada más llegar a la liga tuvo a tres marcas peleándose por él: Adidas, Reebook y Nike. La primera marca no pudo o no quiso en su momento sumarse a una puja que se puso rápidamente en cifras astronómicas. La que más pujó desde un inicio fue la segunda que ofreció 100 millones más 10 por un bonus a su agente si firmaba con ellos, un contrato más que suculento. Por su parte, la última en discordia ni si quiera se acercó (70 millones) pero aseguró haberse reunido con el jugador,
Reebook vio demasiado pronto que se podría hacer con la futura 'megaestrella' ofreciéndole una oferta mareante de 115 millones que no acabó por cerrarse. El principal factor fue que aquel jóven alero siempre había soñado firmar con la marca que había vestido a los mejores jugadores y a eso, se le unió que el diseño no era muy de su gusto, el resto de la historia, ya la sabemos.