Una de las historias más emocionantes de la temporada NBA que acaba de finalizar es el renacimiento de Derrick Rose. El MVP del 2011 bajó hasta el inframundo a causa de las lesiones y cuando meditaba dejar de jugar al básquet, llegó su resurrección en Minnesota.
El base llegó a los Wolves en 2018 y había dejado algunos destellos, pero la confirmación llegó esta temporada. Rose fue de los suplentes más destacados de la liga, promediando 18 puntos, 2,7 rebotes y 4,3 asistencias, con un sorpresivo 37% en triples y dejando algunas actuaciones para la historia, como los 51 puntos ante Utah.
En el avance de una entrevista con Shams Charania y a punto de lanzar su documental, el base se sinceró y dijo que “para mi cordura, no puedo ser ese jugador ahí fuera que no estoy afectando al juego de alguna manera. El día que eso pase, será la forma de hacerme saber que debo dejarlo”.
La entrevista completa estará disponible próximamente en las redes, pero hay un hecho que es seguro: Derrick Rose todavía tiene mucho por dar.
Part of my sitdown with 2011 MVP Derrick Rose. On continuing to play: “For my sanity, I can’t be the guy out there not affecting the game in some way. The day that happens ... it will be my way of letting me know that I got to let go of the ropes.” pic.twitter.com/85Huf2pF4y
— Shams Charania (@ShamsCharania) 11 de abril de 2019