La calidad en los rookies de la próxima temporada es latente, sin embargo, hay algunos jugadores sobre los que existe cierta incógnita con respecto a su posible rendimiento La falta de protagonismo o las lesiones son algunos de los factores que pueden condicionar las elecciones.
Cam Reddish, el tercero en discordia
Si para RJ Barrett ha sido un “problema” jugar con Zion Williamson, Cam Reddish ha sufrido el mismo inconveniente, pero por partida doble. El joven alero ha visto desde el comienzo de temporada como debía adaptar su juego a la situación, ya que de ser una posible primera espada dominante y llamativa en cualquier otra escuadra, ha pasado a ser el tercero en discordia en un equipo donde dos grandes “monstruos” han acaparado todo el dominio del juego.
Esta falta de protagonismo puede ser el peso que lastre al jugador de la Universidad de Duke hacia posiciones que en un principio no serían las que esperaba ocupar. Sus promedios fueron de 13,5 puntos, 3,7 rebotes y 1,9 asistencias, además de unos porcentajes muy aceptables (35,6% en tiros de campo y un 33,3 % en triples). Entre las virtudes que resaltan la figura del jugador destacan sus correctas decisiones en el tiro y su acierto.
Cam Reddish puede ser una de las sorpresas de la próxima camada, de eso no hay duda.
Darius Garland, ¿El mejor base del Draft?
Son muchas las voces especializadas que aseguraban que el mejor base de esta nueva “horneada” era el director de orquesta de la Universidad de Vanderbilt Commodores. El jugador ya destaco en su etapa en el instituto promediando unos espectaculares 27,6 puntos ;5 rebotes; 4,3 asistencias y 1,7 robos de balón. Pero, para desgracia de los aficionados de la NCAA, el base únicamente pudo disputar cinco encuentros en su primer año de universidad promediando 16,2 puntos; 3,8 rebotes y 2,6 asistencias.
Esta lesión parece que le impedirá poder estar en entre las primeras elecciones. Aunque según ciertas informaciones que circulan por la prensa norteamericana el jugador tendría una promesa en la lotería por parte de algún equipo. Se rumorea que podrían ser Los Ángeles Lakers (ya que el representante del joven es Rich Paul), los Phoenix Suns o los Chicago Bulls. Está información surgía después de que el base abandonará el Draft Combine. El tiempo dirá si Darius Garland consigue demostrar el gran nivel que posee tras la grave lesión de rodilla que tuvo.
Bol Bol, un arma de doble filo
Otro jugador que se ha visto limitado por una lesión es el hijo del mítico jugador Manute Bol. El joven nacido en Sudán ha disputado únicamente nueve encuentros tras sufrir una grave lesión en el pie izquierdo el pasado 12 de diciembre. Sus promedios fueron de 21 puntos; 9,6 rebotes y 2,7 tapones destacando además sus grandes porcentajes en el triple (52%). Su versatilidad y el dominio del juego parecen innatas en el jugador de la Universidad de Oregón. Sin embargo, su extraño físico (similar al de su padre) le hace ser un jugador sobre el que surgen las dudas sobre la facilidad que puede tener a la hora de lesionarse.
Tras su lesión decidió centrarse en su preparación para el próximo Draft, en el cuál algunos lo posicionan incluso fuera de los puestos de lotería. Si el jugador interior consigue que los problemas físicos no le atormenten a lo largo de su carrera puede llegar a ser una de las nuevas piezas principales del futuro de la NBA.