Gran parte de la prensa afirmaba que lo más lógico que podía hacer Kevin Durant tras su lesión en el tendón de Aquiles era ejercer la player option que tenía con los Warriors de 31.5 millones de dólares y esperar al próximo verano para salir a la agencia libre. Sin embargo, poníendonos en su piel, si tiene ofertas, lo normal es aceptar alguna y asegurarse su futuro más allá de lo bien o lo mal que se recupere.
Kevin Durant es tan bueno que hay franquicias que van a jugársela ofreciéndole el máximo pese a la grave lesión que sufre. Hay varios casos en la historia del baloncesto de jugadores que se han roto el Aquiles y no han vuelto, o que no han vuelto al mismo nivel. A pesar de eso, parece que Durant tiene ofertas para firmar varios años y, con toda la lógica del mundo, lo normal es que se asegure su futuro profesional más allá de una temporada.
Hay que recordar que el jugador, de 30 años, puede optar a firmar un contrato de 5 años y 221 millones con los Warriors (veremos si se la juegan tanto los de la Bahía, yo no lo creo) o de 164 kilos y cuatro años con otra franquicia. Ahí entrarían equipos como los Knicks o los Nets que podrían estar interesados en sus servicios pensando en el futuro y confiando en que se recupere para convertirlos en franquicias ganadoras.
Veremos lo que ocurre. Está claro que ofertas va a tener. Todo apunta a que jugará en Nueva York la 2020/21, aunque en teoría todavía no ha firmado por ninguna franquicia (en estos momentos está negociando con su agente su futuro).