Ayer los Phoenix Suns traspasaron a Josh Jackson, DeAnthony Melton y dos futuras segundas rondas del draft a Memphis Grizzlies a cambio de Jevon Carter y Kyle Korver (al que cortarán). Con esto han conseguido general el espacio salarial suficiente para poder retener a Kelly Oubre Jr. y para firmar a Ricky Rubio, haciendo que su roster, como explica Sabreena Merchant en Uproxx, sea más sólido de cara a la próxima temporada.
Los Suns han cambiado su plan de los últimos años. Se han cansado de apostar por jóvenes inexpertos en el draft (por eso a lo mejor firmaron a Cameron Johnson, el jugador más mayor del draft de 2019 con 23 años).
Así, los de Phoenix por fin han cubierto el puesto que tenían más desprotegido desde hace un lustro, el de base. Ricky Rubio aterriza para ser titular y desarrollar al equipo. Algunos analistas hablan de que el contrato de 3 años y 51 kilos que va a firmar lo convierte en un jugador sobre-pagado, aunque admiten que la posición de los Suns le obliga a pagar de más a agentes libres de calidad.
Hablan de Rubio como un gran defensor y un mal tirador, simplificando lo que el español será capaz de hacer. Sus suplentes, el recien fichado de los Grizzlies Carter, el sophomore Elie Okoboy el rookie Ty Jerome, no parece que vayan a ofrecer demasiado. Eso sí, podrán tener minutos para desarrollarse.
El jugador franquicia, Devin Booker, jugará casi todos los minutos en la posición de escolta. Renovó cinco años hace algunas semanas y tiene cualidades de sobra para complementarse a la perfección con Ricky Rubio y formar un backcourt de calidad. Tyler Johnson será su suplente.
En la posición de '3' aparece Kelly Oubre Jr., un hombre que dificilmente se acercará a dobles dígitos y que tiró mal de tres el año pasado. Contarán para esa posición con Cameron Johnson y Mikal Bridges. Llegamos a los puestos interiores con Dario Saric como un hombre que deberá aportar muchos tiros y puntos. Frank Kaminsky tendrá minutos, pero como '4' no ha mostrado en Charlotte buenas prestaciones defensivas.
Y finalizamos el quinteto con Deandre Ayton, que el año pasado demostró estar muy verde (sobre todo en defensa). Eso sí, este año contará con un suplente de garantías en ese sentido como Aron Baynes.
Faltan veteranos en el banquillo que puedan aportar algo más (no sabemos si volverán a firmar a Jamal Crawford).
Obviamente, no se trata de la plantilla más competitiva del Oeste, más bien todo lo contrario. Habrá que ver lo que es capaz de hacer Monty Williams desde el banco y si es capaz de dotar a su equipo de mecanismos para ganar.