El éxito del estilo de juego contracultural de los Denver Nuggets

Los de Colorado hacen gala de un baloncesto coral y con conexiones poco habituales en el poste bajo, al son de un Jokic generador de juego

Diego Jiménez Rubio | 24 Feb 2020 | 16:24
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Análisis del estilo de juego de Denver Nuggets. Foto: gettyimages
Análisis del estilo de juego de Denver Nuggets. Foto: gettyimages

El buen trabajo tiene su recompensa y en los despachos de Denver Nuggets parece haber un equipo perfectamente preparado para diseñar un equipo completo que se erija en candidato a la gloria. Los de Colorado siguen siendo subestimados; quizá por su falta de experiencia, quizá por la ausencia de un juego fluido y espectacular como el de sus principales rivales en la Conferencia Oeste, o quizás porque las grndes leyendas se construyen a base de trabajo duro, modestia y discreción. En tiempos de smallball, los de Colorado han situado como eje en torno al que estructurar su juego a un Nikola Jokic capaz de dirigir el juego tanto desde la cabecera como desde el poste bajo.

¿Cómo rodear a un jugador tan especial como Jokic para poder ser candidatos a la gloria? Es una pregunta que no muchos pueden responder, ni siquiera los más reputdos expertos en este deporte. Sin embargo, la impronta europea en el juego de los Denver pone de manifiesto el origen y carácter de su General Manager. Arturas Karnisovas huye de protagonismo y exposición mediática, pero ha diseñado un conjunto temible, puliéndolo con valentía y habilidad de alquimista. Posesiones largas, defensa férrea, un pívot como playmaker y la clarividencia para jugar complementar el juego interior de Jokic de hombres que completan y complementan sus virtudes.

Mason Plumlee es cemento armado en defensa y da minutos de descanso al serbio con garantías, Jerami Grant abre el campo e intimida mucho en la pintura, Paul Millsap hace gala de su talento innato y clarividencia ofensiva para dar alternativas en el juego interior y hacer ver al mundo que jugar de espaldas al aro nunca pasará de moda mientras haya jugadores como él, mientras que Michael Porter Jr es una esperanza de futuro. Si algo necesita un juego interior como éste son hombres de perímetro veloces e incisivos en ataque. Jamal Murray y Gary Harris son titulares indiscutibles y asumen su rol de escuderos de Nikola, y los movimientos en los despachos han permitido prescindir en el último año de una acumulación excesiva de ala-pívots y aleros altos.

Lyles salió en verano, apostando por Will Barton en el puesto de 3, e incorporando a un Torrey Craig al que la confianza del equipo técnico ha permitido subir el nivel. Caudal ofensivo y tiradores es lo que necesitaban para optar al anillo, y la incorporación de Gerald Green en detrimento de Juancho Hernangómez fue la clara demostración de que las cosas están muy claras en la franquicia de Colorado. Es habitual ver a más de cinco jugadores por encima de la decena de puntos, aunque las suspicacias en torno a sus opciones en playoffs radican en la capacidad de resolver esas posesiones calientes en las que una reputada estrella de perímetro puede ofrecer muchas soluciones.

Carecen de ello los Nuggets, y por ello trabajan tácticamente diseñando jugadas que aseguren puntos en momentos cumbre. La dureza en defensa puede mermar su juego en la pintura en los partidos decisivos, pero si consiguen terminar la temporada regular en la segunda posición de la Conferencia Oeste, su camino puede allanarse mucho. Los Ángeles Clippers son conscientes de la necesidad de alcanzar a los Denver Nuggets para asegurarse no cruzarse con Los Angeles Lakers hasta una eventual final de Conferencia. Mientras, Nikola Jokic y sus chicos continúan puliendo hasta el mínimo detalle su compenetración ofensiva y defensiva para demostrar al mundo que han sido y están siendo infravalorados.