
La llegada a la liga de Jayson Tatum fue un contexto muy especial. No fue el habitual para un jugador tan telensoto que suele llegar a la liga estando en uno de los peores equipos. Fue una elección alta, pero que llegó a los Boston Celtics gracias un traspaso en el pasado con Brooklyn Nets. Por lo que llegó a un equipo bastante competitivo. Cada minuto que tuviera iba a ser vital para conseguir el respaldo de la directiva.
Al terminar esa primera temporada quedando eliminados contra LeBron James en un séptimo partido de las Finales de Conferencia, no quedaron dudas en Boston con él. El propio Danny Ainge dijo en su momento "Los Celtics son Tatum" cuando salió el rumor de que podría ser traspasado a New Orleans Pelicans por Anthony Davis. Y hasta ahora ha dado la razón a su gerente general.
Los verdes vienen de un año en el que la franquicia fue un caos. Kyrie Irving se encargó de dinamitar el vestuario, y con eso se hizo imposible tener una atmósfera competitiva. Un año en el que fue imposible que Tatum continuara con su buena progresión del 2018/19.
Una vez que todo se ha estabilizado con la llegada de Kemba Walker, se está viendo como el número '0' está teniendo nivel de estrella absoluta de la NBA. Solo tiene un 28% de uso de la pelota de media, siendo una cifra muy inferior a lo que suelen tener los jugadores de su nivel.
Estos playoffs promedia 25.8 puntos con 49% en tiros de campo y 44.4% en los triples, sumando también 9.6 rebotes, 2.4 asistencias y 1.8 tapones siendo también muy valioso en el lado defensivo de la cancha. Ya pasaron la primera ronda barriendo 4-0 a los Philadelphia 76ers, y contra los Toronto Raptors han empezado a un nivel sublime ganando el primer encuentro.
This is so smooth, Jayson Tatum -- pic.twitter.com/KAW9BjPUcp
— ESPN (@espn) August 30, 2020
Los Celtics se han colocado como unos de los máximos candidatos al anillo, o como mínimo a ganar en la Conferencia Este. Por suerte para Tatum tiene un equipo muy equilibrado y donde otros jugadores pueden ayudarle a no tener toda la presión. Un escenario perfecto para que siga creciendo y pueda cumplir las expctativas de ser una de las caras de la NBA. Además de recuperar el buen ambiente en Boston después de lo ocurrido con Irving hace no tanto tiempo.