En la NBA hay muchas estrellas, una constelación entera, pero pocas, muy pocas, llegan a lo más alto de la mejor liga de baloncesto del mundo. A casi nadie escapa el debate de quién es el mejor jugador de la historia de la liga, pero lo que parece contar con unanimidad absoluta es que Michael Jordan y LeBron James son los dos más grandes de la historia de la liga.
El debate sigue y seguirá abierto por siempre, pero lo que trataremos de dilucidar a continuación no es quién es mejor, si no las diferencias de actitud y juego dentro de un vestuario que muestran ambos, en boca de los únicos 4 jugadores que han sido compañeros de ambos: Scott Williams, Larry Hughes, Jerry Stackhouse y Brendan Haywood.
Recogidas por HoopsHype, las declaraciones de los ex compañeros nos dejan algunas inferencias que extraer y que refrendamos a continuación:
- Ambos coinciden en su gen caritativo e inclusivo. Williams, Hughes, Stackhouse y Haywood. Los 4 coinciden en afirmar que tanto Michael Jordan como LeBron James se desvivían por la convivencia en el vestuario y fuera del mismo. Les invitaban a cenar a su casa, porque se sientan cómodos en la pista, porque todos estén en la misma línea de relevancia e importancia. Leyendas en su juego, estrellas absolutas que estaban escalones por encima de ti pero que te acogían en su regazo, te hacían sentir cómodo, te integraban. Y eso gana campeonatos.
- El hambre de mejora de Michael Jordan es varias veces resaltada. Y no sólo por él, también por sus compañeros. Siempre quería mejorar y agregar aspectos novedosos a su juego. Además, toda esa sed de mejoría y victoria se contagiaba a los compañeros, algo que es vital en las carreras de sus compañeros que pudieron llegar hasta donde lo hicieron gracias a Michael Jordan.
- Menos dedicación, pero más talento: esa es la diferencia con Lebron James y Michael Jordan. Todos sus compañeros coinciden en que lo de LeBron se veía venir desde muy lejos. En sus primeros pasos en la NBA ya se veía que sería una estrella. Y desde bien lejos, desde cerca ni os lo imagináis…
- “Lo que más tienen en común es su repercusión en la victoria. Pero actúan de formas totalmente diferentes. Por eso es tan injusto que siempre se compare a LeBron con Mike. ¡No juega como Mike! ¡No estaba tratando de dominar por completo como Mike! LeBron quiere jugar un juego completo. Bron se parece más a Magic Johnson, pero con un nivel atlético de nivel superior”, decía Haywood. ¿Tenía razón?
Michael Jordan y LeBron James, las dos estrellas superlativas de la historia de la NBA que, para muchos, son almas gemelas, pero que para los que le acompañaron en el camino hacia el estrellato que ambos filmaron, son dos jugadores ostensiblemente diferentes. Pero lo que está fuera de toda duda es que ambos fueron (y son en algún caso) buenísimos.