La rajada de Stephen Curry tras una nueva derrota de los Warriors

Lo que parecía un engranaje perfecto que arrasaba con todo, se ha convertido en una máquina repleta de achaques y a la que solo el talento innato de sus conductores principales hace avanzar. Golden State Warriors está perdiendo fuelle con una contundencia y velocidad alarmantes, viendo comprometida su posición de privilegio al final de la temporada regular y, sobre todo, asistiendo a una merma de confianza alarmante de cara a la postemporada. Tras caer ante los Lakers y ceder la segunda plaza del Oeste a Memphis Grizzlies, tuvo que ser Stephen Curry quien diera un toque de atención a los suyos e hiciera autocrítica, en unas potentes declaraciones para ESPN.

"No podemos ceder a una mentalidad perdedora. No somos esa clase de equipo y no voy a permitir que lo seamos. Es imposible conformarse con dar buena imagen y pelear hasta el final, tenemos que encontrar la manera de ganar partidos y hacer un cambio drástico muy rápido. Nos quedan 18 encuentros por delante, no podemos seguir así", comentó un hombre que se desespera al ver la falta de tensión competitiva de todo el equipo, incapaz de sentenciar encuentros que tiene muy encarrilados y sufriendo aparatosas desconexiones en lo que a concentración e intensidad se refiere. "Debemos encontrar una manera de salir motivados a la cancha. Si los playoffs comenzaran mañana estaríamos en problemas, lo que ha pasado en los cuatro últimos partidos han sido heridos autoinfligidas por nosotros", declaró.

Steve Kerr se muestra preocupado y secunda a Curry

Fue secundado por su técnico, desesperado ante la falta de acierto en tiro exterior e impotente a la hora de encontrar un recambio consistente a la baja de Draymond Green, por la que la defensa de Golden State Warriors se ha visto muy resentida. "Hemos tenido varias oportunidades para abrir brecha en el marcador y sentenciar. Esto es algo que ha pasado también en los anteriores encuentros, en los que hemos cometido errores que permitieron volver a equipos que parecían totalmente perdidos. Cuando hace eso en la NBA, estás muerto", aseguró.