Brooklyn Nets y el small-ball más talentoso y efectivo de la NBA

Es el equipo de moda en toda la NBA y ofrece la clara muestra de cómo se puede pasar de la nada al todo en apenas unas semanas. Jacqes Vaughan se puso al frente del banquillo de Brooklyn Nets con la sensación de que iba a tener que lidiar con la desmembración de un plantel plagado de estrellas. Sin embargo, ostenta en su poder un balance de 20-7 con nueve victorias consecutivas. ¿Cómo lo ha conseguido? Una parte fundamental de este cambio radica en su apuesta por jugar con Kevin Durant y Ben Simmons como interiores.

Si bien es cierto que la mejoría del ambiente en el vestuario, la recuperación de jugadores lesionados de gran importancia, como Seth Curry, Harris o Warren, así como el acondicionamiento físico de Simmons han sido determinantes, es preciso otorgar crédito al planteamiento táctico de Vaughan, que ha ideado un plan perfecto para que estos Nets sean temibles. Despoja al australiano de la responsabilidad de jugar el balón, le da protagonismo en defensa y promueve que reparta pases, ya sea desde la cabecera o la pintura, pero sin amasar balón.

Ben Simmons ha recuperado su mejor nivel y carga el rebote con ferocidad

El ex de los Sixers ha respondido cargando el rebote de forma memorable y asumiendo el rol de jugador interior, que comparte con un Kevin Durant desatado. Se abre la cancha con cuatro tiradores y se permite que Ben Simmons ejerza distracción en la defensa y sea una amenaza desde el rango corto. Nico Claxton sigue siendo empleado con recurrencia como complemento y con el fin de que las defensas no se amolden a esta arriesgada variante táctica que está dando beneficios a los Brooklyn Nets.