Jonas Valanciunas: "Voy a seguir jugando con Lituania mientras mi cuerpo me lo permita"

El gigante lituano de la NBA, Jonas Valanciunas, ha reafirmado su compromiso inquebrantable de representar a su país en competiciones internacionales hasta que su cuerpo lo permita. A sus 31 años, Valanciunas ha demostrado ser un verdadero pilar en la selección nacional de Lituania desde que ascendió a la categoría absoluta en 2011.

La carrera internacional de Jonas Valanciunas abarca una década de éxitos y dedicación, sin haberse perdido un solo gran torneo internacional desde su debut en la selección nacional. Su historial incluye participaciones destacadas en los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016, así como en cinco ediciones del prestigioso EuroBasket, donde ha contribuido a llevar a Lituania a dos medallas de plata.

El Mundial de baloncesto 2023 representó la tercera campaña de Valanciunas en este torneo internacional de la FIBA, donde una vez más dejó su huella como un jugador esencial en el equipo lituano. Su habilidad en la cancha, su liderazgo y su dedicación al juego son invaluables para su país, y su compromiso con la selección nacional es innegable.

"Me siento orgulloso de jugar para mi país", declaró Valanciunas en una reciente entrevista recogida por HoopsHype. "Esto es lo que puedo dar por Lituania. Así es como puedo poner a mi país en el mapa. Voy a seguir haciéndolo hasta que mi cuerpo me lo permita y hasta que el equipo me necesite". Estas palabras reflejan la pasión y el compromiso de Valanciunas por representar a su nación en la arena internacional.

La mentalidad que toda estrella debería seguir

La determinación de Valanciunas es un ejemplo para jugadores jóvenes y aspirantes de Lituania, así como para jugadores de todo el mundo. Su ética de trabajo incansable y su lealtad a los colores de su país son admirables y sirven como fuente de inspiración para todos aquellos que sueñan con alcanzar grandes alturas en el baloncesto.

La presencia de Valanciunas en la selección nacional es un activo invaluable, y su impacto trasciende las estadísticas y los récords individuales. Su amor por el juego y su compromiso con su país son evidentes en cada momento que se enfunda la camiseta lituana.