
En una noche llena de emociones y giros inesperados, New York Knicks protagonizó una asombrosa remontada contra Miami Heat, asegurando su supervivencia en el In-Season Tournament. Cuando el entrenador de Tom Thibodeau vio cómo Jimmy Butler convertía un 2+1 a falta de 3:40 para el final del tercer cuarto, la brecha en el marcador parecía insuperable, con los Knicks perdiendo por 21 puntos.
El joven escolta de los Knicks, Immanuel Quickley, se convirtió en el catalizador de la remontada. Tras el desconcierto provocado por la jugada de Butler, Quickley asumió una postura mental decidida, consciente de que la única opción era seguir luchando. "Es la decisión de seguir luchando. Es la decisión de decirte a ti mismo: 'Tienes que seguir luchando', pase lo que pase", expresó Quickley después del épico encuentro.
La situación parecía sombría para los Knicks, pero Quickley, con una mentalidad incansable, anotó una canasta de tres puntos apenas 21 segundos después de la jugada de Butler. Este fue el punto de partida para una increíble racha de 38-15 a favor de los Knicks, que culminó en una sorprendente victoria por 100-98 en un Madison Square Garden lleno hasta la bandera.
La victoria no solo significó una venganza parcial contra los Heat, quienes eliminaron a los Knicks en la segunda ronda de los últimos playoffs, sino que también mantuvo a Nueva York en la competición del in-season tournament de la NBA. Una derrota habría sido devastadora y los habría eliminado prematuramente, pero la resiliencia de Quickley y compañía aseguró que los Knicks permanecieran en la contienda.
La hazaña de remontar desde una desventaja tan significativa destacó la fortaleza mental y la determinación del equipo dirigido por Thibodeau. Immanuel Quickley, quien contribuyó con 14 puntos cruciales, lideró junto a R.J. Barrett y Jalen Brunson, quienes anotaron ocho puntos cada uno en el parcial de la remontada.
Jalen Brunson se convierte en 'Mr. Clutch'
Jalen Brunson compartió su emoción después del partido, describiendo la experiencia como "especial" y "muy guay". El ambiente en el Madison Square Garden fue eléctrico, con los aficionados rugiendo en apoyo a sus héroes, que lograron superar una prueba aparentemente insuperable. El jugador acabó con 24 puntos, tres asistencias y 10-16 en tiros de campo.