
DeMar DeRozan ha concedido una entrevista a Brian Windhorst en el canal de Youtube de ESPN en el que ha repasado diferentes temas. El nuevo jugador de Sacramento Kings habló de su nuevo libro, en el que relata lo sufrido en 2018 con la muerte de su padre y cómo por ejemplo le ayudó Gregg Popovich en su etapa en San Antonio Spurs.
Los malos momentos
"En muchos sentidos, siempre estaba gritando por ayuda, e incluso con el tweet de vuelta en 2018, ese era yo como gritando por ayuda. Todo el mundo siempre pensó que siempre estaba bien, optimista, como si todo fuera siempre suave conmigo todo el tiempo. Y, ya sabes, creo que acababa de llegar a mi punto de ruptura. Golpeé una pared. Y eso es lo que me llevó a estar donde estamos hoy. Por lo tanto, este libro es muy emocional y habla mucho de mi infancia. Quería expresar eso más que nada, sobre todo jugando todavía, mostrando las cosas en la vida real, en tiempo real porque todavía estoy pasando por muchas cosas por las que pasé cuando escribí el libro. Todavía hay muchas cosas por las que estoy pasando y que todavía estoy tratando de entender y mejorar, pero en su mayor parte, sólo quería ser un libro abierto".
Gregg Popovich
"Fue un momento diferente cuando mi padre estaba realmente luchando. Muchas veces, en ciertos partidos, Pop venía a preguntarme algo y me decía después del partido: «Vete a casa. Tenemos entrenamiento en dos días. No tienes que estar en el rodaje; sólo prepárate para el partido'. Hubo muchos partidos en San Antonio en los que, entre partido y partido, no estaba allí. Estaba cuidando a mi padre. Me permitió hacerlo sin distracciones, sin nada. Me dijo que no tenía que preocuparme por los medios. Y fue la cosa más guay porque había tantos momentos que apreciaba con mi padre durante ese tiempo que Pop me permitió hacerlo sin ningún problema".
Su infancia
"Recuerdo cuando recibía trofeos de pequeño. Yo estaba tan emocionado de ir a casa y poner el trofeo, y él me decía: 'No, toda esta fila tiene que estar llena de trofeos'. Disfrutar de ese trofeo me hizo sentir que tenía que hacer más. Tengo que trabajar más. Tengo que ser mejor. Tengo que ser mejor porque él nunca quiso que tuviera eso en mi subconsciente: que hacía lo suficiente. Ni siquiera en el deporte, sino en la vida. Creo que por eso, a día de hoy, intento ser muy respetuoso con los demás. Intento ser una luz positiva. Intento ser todas esas cosas porque mi padre me las enseñaba más que nada...".