
Mercado NBA: Santi Aldama se ha consolidado como un pilar importante desde el banquillo para los Memphis Grizzlies, destacándose como uno de los mejores interiores ofensivos suplentes de la NBA en la actualidad. En la temporada regular, el español promedió 12.5 puntos, 6.4 rebotes y 2.9 asistencias por partido, mostrando su versatilidad en toda la pista. Su crecimiento ha quedado reflejado especialmente en su tiro exterior, donde alcanzó un 36.8 % de acierto en triples —la mejor marca de su carrera—, lanzando cinco veces por encuentro.
Ofensivamente, Aldama es un recurso imprescindible. Su capacidad para anotar desde distintas zonas del campo y su tamaño (2,11 metros) lo convierten en una amenaza constante para las defensas rivales. Sin embargo, en el otro extremo de la cancha persisten las dudas. Sin la fuerza, la velocidad ni la presencia física necesarias para destacar en defensa bajo los estándares de la liga, suele ser un blanco fácil para los ataques contrarios. Además, su falta de agresividad defensiva —rara vez responde con faltas tácticas— limita su impacto global en el juego.
El desafío para Memphis es encontrar el equilibrio adecuado: seguir aprovechando la producción ofensiva de Aldama, mientras trabajan en mejorar sus deficiencias defensivas. A la vez, deben definir un contrato que refleje su valor como un joven de 24 años, capaz de anotar en dobles dígitos cada noche y con una notable amenaza desde el perímetro, pero también reconocer que su evolución defensiva es aún una asignatura pendiente.
El futuro de Santi Aldama parece brillante, siempre y cuando logre convertir sus debilidades en áreas de crecimiento. Si da ese paso adelante en defensa, podría convertirse no solo en un jugador sólido de rotación, sino en una pieza fundamental para el proyecto de los Grizzlies.