
Muchos se echaron las manos a la cabeza cuando hace unos años, New York Knicks prescindió de Obi Toppin a cambio de prácticamente nada. Dos selecciones protegidas de segunda ronda en Drafts del 2028 y 2030 fueron la moneda de cambio para que el joven y atlético jugador abandonara la Gran Manzana. Era una decisión polémica, pero el paso de los años y el contexto actual, hacen que sea catastrófica.
Explosividad máxima, condiciones físicas impresionantes, capacidad para jugar por encima del aro en ambos lados de la cancha y correr a una velocidad inusitada. Todo esos lo reunía Obi Toppin desde el momento en que aterrizó en la NBA, de la mano de New York Knicks. Había grandes expectativas del desarrollo de este jugador con la franquicia neoyorquina, pero nunca recibió la confianza esperada y su displicencia defensiva fue condenada de forma sumarísima.
Su salida por algo tan exiguo a cambio generó un poso de incertidumbre en los aficionados de New York Knicks, que ahora ven cómo Obi Toppin se puede tomar su revancha particular en estos playoffs. Después de dos temporadas en las que ha subido sus promedios de forma considerable, lucha con motivación por redimirse ante su exequipo y confirmar que tomaron una pésima decisión. Su impacto en la serie puede ser considerable, dotando a Indiana Pacers de armas muy poderosas para seguir avanzando en su sueño hacia el anillo.