Los Pacers siguen hundiéndose y pierden a una de sus estrellas 3 meses

La temporada 2025/26 de la NBA va a ser muy larga para Indiana Pacers. De estar a un partido de ganar el anillo han pasado a competir son Tyrese Haliburton en todo el curso, perder sus primeros 5 partidos y acumular más lesiones de gravedad, como la de Obi Toppin.

Los  Pacers no levantan cabeza en este accidentado inicio de temporada. La franquicia confirmó este viernes que Obi Toppin deberá someterse a una cirugía en el pie derecho para reparar una fractura por estrés parcial en el quinto metatarsiano, una lesión que lo mantendrá fuera de las canchas por un mínimo de tres meses.

El procedimiento quirúrgico está programado para el lunes, y el propio Rick Carlisle, entrenador del equipo, quiso enfriar cualquier expectativa de un regreso temprano: “Probablemente no recomiendo hablar de esto nuevamente hasta el 1 de febrero, dentro de tres meses”, señaló el técnico al ser consultado por los medios.

Toppin se lesionó el pasado domingo, durante el encuentro entre los Pacers y Minnesota Timberwolves, partido en el que solo pudo disputar 17 minutos antes de abandonar la cancha visiblemente afectado.

Un golpe más para unos Pacers al límite

La noticia supone un nuevo mazazo para unos Pacers que ya afrontaban una larga lista de bajas importantes. La temporada 2025/26 comenzó cuesta arriba para Indiana, tras confirmarse antes del inicio de curso que Tyrese Haliburton, su jugador franquicia, estaría fuera toda la temporada debido a la rotura del tendón de Aquiles sufrida en las pasadas Finales de la NBA.

Desde entonces, las lesiones se han acumulado en el vestuario de Rick Carlisle: Bennedict Mathurin, T.J. McConnell, Andrew Nembhard y el novato Taelon Peter también han pasado por diferentes problemas físicos en apenas dos semanas de competición.

El resultado se refleja en la clasificación: los Pacers han arrancado con un récord de 0-5, situándose en la última posición de la Conferencia Este. La falta de continuidad en la plantilla ha impedido que el equipo encuentre una identidad en ambos extremos de la cancha, y las constantes modificaciones en la rotación han afectado la química del grupo.