
En caso de que Denver se quede corto, Zach LaVine podría ser la pieza que falta para luchar por el título. Mientras los Denver Nuggets luchan contra los Oklahoma City Thunder en una reñida serie de segunda ronda, crecen las especulaciones sobre los próximos pasos del equipo si no consiguen defender su campeonato.
Otra eliminación prematura de los playoffs -la segunda en cuatro años- podría obligar a los Nuggets a hacer un movimiento audaz, intercambiando potencialmente a un jugador básico por un anotador de élite para reavivar sus esperanzas de título. En un posible traspaso, los Denver Nuggets recibirían a Zach LaVine, mientras que los Sacramento Kings se harían con Michael Porter Jr, Zeke Nnaji y Hunter Tyson.
A primera vista, este intercambio es de alto riesgo y alta recompensa. LaVine, a pesar de sus problemas de lesiones y deficiencias defensivas, es uno de los anotadores de alto volumen más eficientes de la liga. Tras ser traspasado de Chicago a Sacramento a mitad de temporada, promedió 22,4 puntos, 3,5 rebotes y 3,8 asistencias, al tiempo que anotaba un 51,1% en tiros de campo y un 44,6% en triples. Su capacidad para crear su propio tiro, prosperar en la transición, y estirar el suelo le haría un ajuste ideal junto a Nikola Jokic y Jamal Murray.
Los puntos positivos del traspaso para ambos equipos
Para Denver, la lógica es simple: necesitan otro anotador fiable de media cancha, especialmente cuando las defensas acosen a Jokic en los playoffs. La anotación a tres niveles de LaVine daría a los Nuggets un impulso ofensivo muy necesario cuando Jokic descanse o se enfrente a dobles equipos. A diferencia de Porter, que sobresale principalmente como una amenaza de captura y tiro, LaVine puede generar ofensiva en el aislamiento, fuera del drible, y en el aro, una dimensión que Denver ha carecido en el ala.
Sin embargo, el movimiento no está exento de riesgos. Porter, que anotó 18,2 puntos, 7 rebotes y 2,1 asistencias esta temporada con un 50,4% en tiros de campo y un 39,5% en triples, es más joven, tiene un coste más controlado y se ha convertido en una tercera opción fiable. Pero sus inconsistencias defensivas y su limitada creación de tiro han quedado expuestas en los playoffs. En una cargada Conferencia Oeste, Denver puede decidir que necesita un anotador más dinámico para recuperar su lugar en la cima de la liga.
Para los Kings, ésta podría ser una oportunidad para volver a empezar. Tras perderse los playoffs y prescindir de De'Aaron Fox, Sacramento podría considerar que LaVine no encaja a largo plazo debido a su abultado contrato. Adquirir a Porter les da un alero más joven y versátil para formar pareja con Keegan Murray, añadiendo espacio y rebote a su frontcourt.
Nnaji aporta energía y protección del aro, solucionando la falta de profundidad en la línea delantera de Sacramento, mientras que Tyson ofrece posibilidades como tirador en desarrollo. Este acuerdo marcaría el cambio de Sacramento hacia una reconstrucción más flexible y orientada a la juventud.
Si ambos equipos buscan pivotar, este intercambio podría beneficiar a cada parte. Denver apostaría por la potencia ofensiva de LaVine para ampliar su ventana de campeonato, mientras que Sacramento se aseguraría activos más jóvenes con espacio para crecer.