De los muchos traspasos interesantes que se han realizado en los primeros meses tras el final de la pasada temporada en la NBA el de Lance Stephenson ha sido uno de los más inesperados, dado el riesgo que conlleva para un equipo candidato el apostar por un jugador tan amigo de la disciplina como imprevisible e irregular. ¿Cómo afrontará la próxima temporada el ex de Charlotte Hornets e Indiana Pacers?
Si la pasada temporada los Hornets decidieron apostar por él, una decisión de la que solo han tardado en arrepentirse un año, ya que aceptaron de buena gana la primera oferta de traspaso que les fue presentada. El jugador que estuvo muy cerca de ser All-Star en febrero de 2014, que sacó de quicio a LeBron James en las Finales de la Conferencia Este unos meses después, y que parecía tener un brillante futuro por delante, pasó a ser en Charlotte una sombra de lo que había sido en Indiana.
Por eso se nos plantean varios interrogantes ¿Tras una mala temporada ahora toca una buena? ¿Volverá a jugar alguna vez al nivel de la 2013-2014? ¿Podrá Doc Rivers controlar sus impulsos dentro del vestuario? ¿Dividirá el vestuario de los Clippers, como muchos dicen que hizo en Indiana?
El jugador que se auto apoda 'Born Ready' -nacido preparado- ¿está preparado para un equipo llamado y obligado a pelear por el anillo? Muchos creen que no.
El escolta de 24 años ha visto en un año como sus números se reducían de 13,8 a 8,2 puntos, de 7,2 a 4,5 rebotes, de 4,6 a 3,9 asistencias y de 35 a 25 minutos por partido. Los Hornets obviamente le dieron rol de titular, pero el jugador solo aguantaría 25 partidos saliendo en el quinteto inicial, por los 78 que jugó en la temporada 2013-14.