Mucho ha cambiado y llovido desde que Tom Thibodeau abandonó la ciudad de Minnesota allá por 1991 para unirse al staff técnico de San Antonio, previa breve etapa como ojeador en Seattle, donde permanecería hasta 1994.
Fue en los propios Wolves donde inició su carrera en la NBA en 1989 tras cuatro años en la Universidad de Harvard como entrenador asistente, cargo que desempeñaría en la competición hasta 2010 antes de tomar las riendas de los Bulls.
En Minnesota trabajó a las órdenes de Bill Musselman, ciudad a la que regresa ahora con plenos poderes tras ser nombrado nuevo entrenador y presidente de operaciones de la franquicia.
Desde entonces han pasado 27 años, un gran número de experiencias en la NBA, un premio al Entrenador del Año (2011) y, sobre todo, un notable cambio en el aspecto físico.