La NBA está de luto. Bryce Dejean-Jones, jugador perteneciente a la plantilla de New Orleans Pelicans, ha fallecido a los 23 años de edad después de recibir un disparo en el abdomen del que, desgraciadamente, no se ha podido recuperar.
Commissioner Adam Silver released the following statement regarding the passing of Pelicans guard Bryce Dejean-Jones pic.twitter.com/AwP1EqPwd4
— NBA (@NBA) 28 de mayo de 2016
Según los primeros informes, aún sin confirmar, Dejean-Jones se hallaba en pleno asalto de un apartamento de Dallas a altas horas de la madrugada cuando fue disparado por el ocupante del mismo en "defensa propia". El inquilino declaró que al escuchar un ruido en el exterior advirtió al jugador de su presencia. Después de ser ignorado y al ser derribada la puerta, el hombre abrió fuego sobre el joven, quien moriría horas después en el hospital.
Una información procedente de ESPN sugiere que, horas antes, Dejean-Jones se había marchado de su apartamento tras discutir con su novia. A su regreso, el jugador se habría equivocado de piso y tras no recibir contestación optó por entrar por su cuenta para dirigirse directamente hacia el dormitorio. Una versión que presenta varias contradicciones con los primeros informes y que no responde a la incógnita del motivo de la presencia del escolta en Dallas, siendo oriundo de Los Ángeles y viviendo actualmente en Nueva Orleans.
Después de no ser seleccionado en el Draft de 2015, Dejean-Jones inició la temporada en la Liga de Desarrollo. Su buen desempeño con los Idaho Stampede le abrió las puertas de unos Pelicans bajo mínimos por las lesiones. Tras varios contratos de diez días, su intensidad, energía y buenas actuaciones le sirvieron para cerrar un contrato por tres temporadas, aunque una fractura de muñeca limitaría su participación a apenas 14 partidos.