La abultada derrota por 120-90 que sufrió Golden State Warriors a manos de Cleveland Cavaliers, no pareció sentar muy mal a todos los integrantes de la franquicia californiana. E incluso, a alguno de ellos se les vio sorprendentemente animados nada más acabar el encuentro.
El más "alegre" sin duda alguna fue Draymond Green. El ala-pívot, que completó un flojísimo partido con sólo seis puntos, posó con una sonrisa de oreja a oreja junto a una chica del público cuando se dirigía a los vestuarios nada más finalizar el partido. Una actitud ciertamente sorprendente.
Además, el propio Green fue cazado por las cámaras durante el último cuarto, con el partido ya resuelto, mientras se arreglaba las uñas, como si no fuese con él la cosa.