Kris Dunn, el mejor base del Draft 2016

Ha sido el líder de la Universidad de Providence y ha demostrado tener el carácter y la madurez para rendir desde ya en la NBA.

Iñaki González | 12 Jun 2016 | 16:00
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Seguimos con el repaso del NBA Draft 2016 y hoy es el turno para Kris Dunn, el que con casi toda probabilidad ha sido el mejor base de la NCAA en esta temporada 2015-16. Ha sido el líder de la Universidad de Providence y se ha mostrado como un jugador capaz de aportar en muchas facetas del juego.

Lo primero que llama la atención es que Kris Dunn es un jugador que ha madurado mucho en la NCAA, donde ha completado cuatro años. Ha ido creciendo paso a paso, sin saltarse ningún escalón, hasta llegar al nivel más alto esta última temporada, en las que ha promediado unos más que interesantes 16,4 puntos, 6,2 asistencias, 5,3 rebotes y 2,5 robos.

Es un base con un excelente tamaño para esa posición (1,95 metros), con mucha versatilidad y con una tremenda capacidad física. Su primer paso es muy explosivo, lo que le convierte en un jugador muy difícil de detener para su defensor cuando encara el aro, algo que hace bastante a menudo.

Otra de sus grandes virtudes es su capacidad para leer el juego, ya que casi siempre sabe imprimir el ritmo que necesita el partido en cada momento, una virtud básica para ser un buen base. Y su capacidad para asistir al compañero libre en el momento adecuado es algo a tener muy en cuenta.

En defensa también es un gran jugador. Tiene unos muy buenos movimientos laterales y su enorme capacidad atlética le permite aguantar a casi todos sus pares en el uno contra uno. Además, es uno de los mejores ladrones del baloncesto universitario, algo que reflejan los 2,7 robos que logró hace dos temporadas o los 2,5 logrados en esta.

Por contra, hay algo que preocupa mucho a los ojeadores de la NBA y es su cierta tendencia a lesionarse. Estas dos últimas temporadas no han sido tan negativas en ese aspecto, pero sus dos primeros años en la NCAA fueron un calvario que retrasaron su explosión. Por eso, genera muchas dudas sobre si va a ser capaz de aguantar un calendario tan exigente como el de la NBA.

Otro de los aspectos a mejorar es su tiro. No es que sea un negado desde el triple, pero tampoco es el tirador más fiable precisamente. Este año ha presentado un 37,2% de acierto desde el triple y eso que ha sido su mejor año en ese sentido. También debe ganar fiabilidad desde el tiro libre, donde presenta un 69,5% de acierto, ya que por su tipo de juego es previsible que visita la línea de personal varias veces por partido.

Por último, también va a tener que mejorar en cuanto a las pérdidas de balón, ya que esta temporada ha promediado 3,5 por partido. Y muchas de esas pérdidas llegan por forzar mucho en las penetraciones. Eso sí, es de esperar que con el paso de los años vaya mejorando esto.

Con Kris Dunn estamos ante un casi seguro top-10 del Draft 2016, donde salvo sorpresa va a ser el primer base elegido. Y todo hace indicar, que hay madera de buen director de juego, de esos que van a hacer carrera en la NBA.