Los 5 mejores séptimos partidos de la historia de las Finales NBA

Un ránking en el que están los míticos duelos este Celtics y Lakers o el celebre momento protagonizado por Willis Reed en 1970.

Iñaki González | 19 Jun 2016 | 13:18
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Esta noche se disputa el séptimo y definitivo partido entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers, que decidirá quién gana el anillo. Con el de hoy, será la decimonovena vez que Las Finales NBA se resuelvan con un séptimo partido, y en Blogdebasket hemos querido hacer un ránking con los cinco mejores de toda la historia. Estos son:

  • 5- Finales 1970: Los Angeles Lakers 99-113 New York Knicks

Este partido no está en este ránking por el resultado final, que no fue muy ajustado, si no porque esa noche se vivió uno de los momentos más mágicos e históricos de la historia de la NBA. Willis Reed, el pívot estrella de New York Knicks, se lesionó el tobillo en el quinto partido y no pudo jugar en el sexto. Para el séptimo fue duda hasta última hora.

Reed se infiltró con cortisona y apareció por el túnel de vestuarios listo para jugar, desatando la locura del Madison Square Garden. Además, en los dos primeros minutos metió dos canastas, provocando el éxtasis en la grada y aunque no volvió a anotar, su aparición literalmente cojo, espoleó a unos Knicks que se convirtieron en un huracán que destrozó a los Lakers para lograr su primer título de la historia.

Ese momento de Willis Reed emulando al Cid el Campeador, es motivo más que suficiente para que este partido esté en el ránking.

  • 4- Finales 1962: Los Angeles Lakers 107-110 Boston Celtics

Los dos equipos con más títulos de la NBA protagonizaron otro momento histórico del baloncesto. El partido marchó muy igualado durante los 48 minutos y a falta de un minuto la victoria parecía en manos de Boston Celtics, que ganaba por 100-96. Fue entonces cuando apareció Frank Selvy, un jugador secundario de Los Angeles Lakers, que con cuatro puntos empató el partido. Selvy tuvo incluso la oportunidad de dar la victoria a los suyos, pero su tiro final no entró y el partido se fue a la prórroga.

Y en el tiempo extra Boston Celtics, que jugaba en casa, no perdonó y se llevó la victoria por ese ajustado 107-110. En este partido Bill Russell firmó una de sus actuaciones más estelares con 30 puntos y 40 rebotes.

  • 3- Finales 1969: Boston Celtics 108-106 Los Angeles Lakers

Otra vez Celtics y Lakers protagonistas de un momento histórico, aunque con una diferencia, y es que en esta ocasión los que jugaba en casa eran Los Angeles Lakers. De hecho, todo estaba preparado para la fiesta post-partido y el dueño de la franquicia, Jack Kent Cooke, había llenado las vigas del Foro con globos para lanzarlos en la celebración.

Y todo ese ambiente festivo, como reconoció el propio Jerry West, no hizo más que motivar a su rival. De hecho, Boston Celtics dominó buena parte del partido y se presentó con un marcador favorable de 100-83 cuando restaban menos de 10 minutos.

Además, Wilt Chamberlain se hizo daño en la rodilla y el entrenador angelino, Butch van Breda Kolff, dio entrada en pista al reserva Mel Counts, que fue importante para una sorprendente reacción de Los Lakers. En un abrir y cerrar de ojos el marcador se apretó hasta el 103-100. Chamberlain pidió volver a cancha y Kolff, con el que había tenido varios enfrentamientos esa temporada, le dijo: "Lo estamos haciendo bien sin ti". Pero al final la remontada no se completó y Boston aguó la fiesta que estaba preparada en Los Angeles.

  • 2- Finales 1988: Detroit Pistons 105-108 Los Angeles Lakers

Los Angeles Lakers del Showtime se presentaban en este séptimo partido con la intención de buscar su segundo anillo consecutivo y el sexto en los últimos siete años. Pero enfrente tenían a Detorit Pistons, es decir a los temidos Bad Boys liderados por Isiah Thomas, que llegaba a este séptimo partido prácticamente cojo.

En la primera parte llevó el control Detroit, pero en el tercer cuarto apareció la mejor versión de Lakers para ponerse con un más que favorable 94-79 a falta de siete minutos. La fiesta empezó en el Foro, pero pronto los Pistons, sin Thomas, se encargaron de apagarla. Y cuando más cerca estaban de culminar la remontada, dos claros errores de Dennis Rodman dieron vida a unos tocados Lakers.

Pero esos no fueron los grandes errores de la noche, que llevó la firma de AC Green. El jugador de Lakers recibió el balón con cinco segundos por jugar y en vez de aguantar hasta el bocinazo, anotó una bandeja que dejó el marcador en 108-105 y la oportunidad a Detroit de forzar la prórroga. Pero tras el pase de Laimbeer, Thomas, que había entrado para esa jugada, ni siquiera lanzó y la victoria se quedó en Los Ángeles. Eso sí, hay que decir que los últimos segundos se disputaron con la afición y los periodistas invadiendo la cancha.

  • 1- Finales 1957: St.Louis Hawks 123-125 Boston Celtics (2 prórrogas)

Aunque muy pocos serán los testigos vivos o en plenas facultades que vieron este partido, no hay lugar a dudas de que es el séptimo partido más disputado y emocionante de la historia de la NBA. Eran dos de los equipos más fuertes del momento y además enfrentaba a las dos grandes estrellas de la época, el alero Bob Pettit de los Hawks y el escolta Bob Cousy de los Celtics. Además, en esta final también estaba un joven Bill Russell, que curiosamente había sido elegido en el Draft de 1956 por St.Louis Hawks y posteriormente traspasado a Boston Celtics.

Otro dato que corrobora la tremenda igualdad de este partido es que hubo un total de 28 cambios de líder en el marcador y también 28 empates durante el transcurso. La primera prórroga la forzó Boston Celtics gracias a Bill Russell, mientras que la segunda fue gracias a una canasta del jugador de los Hawks Jack Coleman.

Y ese segundo tiempo extra podía no haber sido decisivo si hubiera acabado con éxito la jugada maestra diseñada por el jugador-entrenador de St.Louis, Alex Hannum. Celtics ganaba por dos en los últimos segundo y la posesión era para Hawks. Fue entonces cuando el propio Hannum entró en pista por vez primera, para sacar el mismo de banda. Hannum lanzó un pase de 90 pies contra el tablero y Pettit cogió el balón, pero su tiro no entró. Aun así, esa jugada ha entrado en la historia como una de las más imaginativas, aunque por desgracia no hay imágenes de ese momento.