Los Warriors pierden en Minnesota ante un gran Ricky Rubio y siguen en caída libre

Quién iba a decirles a los Golden State Warriors el pasado verano cuando firmaron a Kevin Durant que la baja de un jugador sin el que consiguieron ganar 73 partidos de temporada regular iba a afectarles hasta el punto de que ahora mismo es evidente que dependen de él para ganar sus partidos.

Los californianos perdieron su cuarto partido de los últimos seis anoche ante los Minnesota Timberwolves (102-103) en el Target Center en un partido en el que volvía a brillar Ricky Rubio. EL base español de 26 años lideró a los suyos con 17 puntos, 4 rebotes, 13 asistencias y dos recuperaciones de balón.

Los mejores en los Wolves fueron los de siempre; Karl-Anthony Towns se fue hasta los 23 puntos, 9 rebotes y 2 tapones, mientras que Andrew Wiggins aportaría 24 tantos y 2 robos de balón. Respecto a los Warriors destacaron Klay Thompson, con 30 puntos y 6 rebotes y Stephen Curry, que se iria hasta los 26 tantos, 6 rebotes y 7 pases de canasta, aunque volvía a tener otra noche aciaga con su lanzamiento desde el triple (1 de 8 desde el perímetro).

Con el esperado partido de este sábado ante los San Antonio Spurs, los Warriors habrán jugado 8 encuentros en solo 12 días, lo que supone un desgaste físico añadido a la baja de Durant por lesión. Steve Kerr confirmó tras el partido de anoche que ni Draymond Green ni Stephen Curry, ni Klay Thompson ni Andre Iguodala se vestirán de corto este sábado de madrugada, decisión por la que la NBA podría sancionar al conjunto californiano.