Lo mejor y lo peor que nos ha dejado la Final Four de la NCAA

El baloncesto NCAA ha echado el cierre a la temporada 2016-17, y lo ha echado con North Carolina coronado como nuevo campeón universitario después de derrotar en la gran final a Gonzaga, que tendrá que seguir esperando para poder levantar su primer título de la NCAA.

La Final Four de la NCAA es siempre una de las citas más esperadas en Estados Unidos y por los amantes del baloncesto, y la de este año, celebrada en Phoenix (Arizona), podemos decir que no ha dececpcionado...aunque también ha tenido sus lunares. A continuación os dejamos lo que más y lo que menos nos ha gustado de esta cita.

LO MEJOR:

El título de North Carolina- El año pasado los Tar Heels, universidad de la que salió Michael Jordan, perdieron el título universitario con aquel célebre triple sobre la bocina de Kris Jenkins (Villanova). Un duro golpe que los de Roy Williams supieron encajar para redimirse este año de esa cruel derrota. Han sufrido durante muchos momentos, pero han sabido mostrar caracter y experiencia para culminar su gran momento anoche alrededor de las 6 de la madrugada en España cuando levantaron el título que les acredita como campeones universitario 2017.

CHAMPIONS!
The Tar Heels​ found that National Championship magic in Phoenix last night. pic.twitter.com/YWwMLgUVjG

— NCAA March Madness (@marchmadness) 4 de abril de 2017

Leyenda Roy Williams- Nadie dudaba de que Roy Williams, técnico de North Carolina, era uno de los mejores entrenadores de la NCAA, pero desde ahora ya puede ser considerado con toda justicia como una leyenda de los banquillos universitarios. Con tres títulos a sus espaldas, todos ellos con los Tar Heels, es ya el cuarto entrenador con más títulos universitarios empatado con Bob Knight y Jim Calhoun, y superado por Adolph Rupp (4), Mike Krzyzewski (5) y John Wooden (10).

Most NCAA titles

10—John Wooden, UCLA
5—Mike Krzyzewski, Duke
4—Adolph Rupp, UK
3—Jim Calhoun, UConn
3—Bob Knight, IU
3—Roy Williams, UNC pic.twitter.com/UidwZguU9Z

— NCAA March Madness (@marchmadness) 4 de abril de 2017

Igualdad- Tres han sido los partidos que se han jugado estos días en Arizona y todos ellos se han resuelto en el último segundo y por diferencias de seis o menos puntos. Gonzaga ganó 77-73 a South Carolina, North Carolina 77-76 a Oregon y 71-65 a Gonzaga en la final. Más igualdad y emoción es difícil de ver.

Joel Berry II MVP- La temporada pasada era uno de los líderes de North Carolina y jugó una gran final contra Villanova, pero se quedó sin el título universitario y sin el MVP. Por eso ha sido una enorme alegría el haberse quitado anoche esa espinita que tenía clavada, ya que no sólo ha ganado el título, si no que lo ha hecho siendo el MVP gracias a sus 22 puntos y 6 asistencias.

22 points, 6 assists, 3 rebounds, 2 bad ankles.#NationalChampionship #GoHeels pic.twitter.com/lSRuPuiU1M

— NCAA March Madness (@marchmadness) 4 de abril de 2017

El tiro de Morgan Williams- Cierto es que este artículo está centrado en la Final Four de Arizona, pero lo que sucedió el pasado viernes en la Final Four femenina merece un hueco aquí. Y es que esa ya histórica canasta de Morgan Williams acabó con la racha de 111 victorias consecutivas de UConn, el equipo invencible, en una de las mayores sorpresas de la historia de la NCAA. Luego Mississippi State no pudo completar su hazaña, ya que en la final el que se alzó con el título fue South Carolina (67-55).

LO PEOR:

El arbitraje en la Final- Lo mejor que se puede decir de los árbitros es no decir nada, ya que eso es sinónimo de que han hecho un buen trabajo y no han influenciado en el resultado. Pero por desgracia eso no se puede aplicar al trío arbitral del North Carolina-Gonzaga, ya que con su afán de pitar faltas al más mínimo contacto afeó el juego y rompió el ritmo. Machacaron el juego interior de los Zags y especialmente a Zach Collins, algo que acabó siendo decisivo en la resolución final.

Karnowski- El polaco es el líder espiritual de Gonzaga y su mal partido en la final se notó en exceso. Acabó con 9 puntos y 9 rebotes, pero firmó un pobre 1 de 8 en tiros de campo, perdió 4 balones y no repartió ninguna asistencia, cuando su visión de juego desde el poste es vital en los Zags.

El 0 de 9 en triples de Justin Jackson- Ha sido uno de los mejores jugadores universitarios esta temporada y de él se ha alabado especialmente su capacidad para mejorar en el triple, hasta el punto que ha batido el récord de triples anotados en una misma temporada por un Tar Heel. Pero anoche estuvo negado en el lanzamiento exterior y se precipitó en muchas ocasiones llevado por la ansiedad...Aun así acabó con 16 puntos en su cuenta particular.

Dillon Brooks- Junto a Tyler Dorsey eran los encargados de llevar a Oregon Ducks al título, pero su partido en semifinales fue calamitoso. Cierto es que Dorsey tampoco estuvo brillante, pero al menos no fue una rémora como sucedió con Brooks, que acabó con un 2 de 11 en tiros de campo y con 5 balones perdidos.

La desolación de Gonzaga- Desde la época de John Stockton los Bulldogs han sido un clásico en el March Madness y muchas veces en las rondas finales, aunque nunca habían alcanzado la Final Four. Este año si lo lograron y soñaban con culminar con el título un proyecto tan largo y bien llevado como éste. Por eso tras la derrota las lágrimas se apoderaron de ellos, ya que no saben cuando volverán a tener una oportunidad como esta.