
Derrocha talento, elegancia, fluidez en sus movimientos. Jayson Tatum es uno de esos jugadores que encandilan a todo aficionado y cuya plasticidad a veces está reñida con la fiereza en la cancha necesaria para ser un líder en la NBA. Este hombre de apenas 22 años que ya se ha convertido en un jugador capital en Boston Celtics, aspira a seguir creciendo y convertirse en un referente de la liga. Sus 2,03m de estatura, brazos grandes y polivalencia en ataque, le confieren la posibilidad de ser un jugador memorable, algo por lo que lucha desde que aterrizó en Massachussets.
Así lo desvela Shane Larkin en palabras recogidas por SportsYahoo; este anotador compulsivo que está asombrando esta temporada en el Anadolu Efes, compartió vestuario con Tatum en la que era primera temporada del criado en Duke en la NBA. "Con tan solo 19 años ya estaba buscando ser el jugador principal de un equipo. Me decía que quería irse a Phoenix para liderar el nuevo proyecto, pero todos le hicimos ver que necesitaba tener paciencia. Es un ganador nato. Este año llegó su momento y lo ha sabido aprovechar. No se puede descartar a Boston en la lucha por el anillo si Jayson está bien", destacó Larkin.
Cuestionado acerca de las opciones existentes para que Jayson Tatum se pueda convertir con los años en el mejor jugador de la NBA, el entrevistado lo tiene claro. "No veo ninguna razón para pensar lo contrario. Lo tiene todo, en especial, la inteligencia en pista. Su potencial es inmenso y, además, es buen defensor, por lo que no debería conformarse con menos. Tiene una mentalidad fantástica porque sabe aunar la ambición con la paciencia. Estoy muy contento por cómo le va todo y auguro grandes emociones para él", destacó Shane Larkin. Es preciso recordar que los promedios de Tatum esta temporada son impresionantes, con 23,6 puntos, 7,1 rebotes y 2,9 asistencias.