La llegada de Gordon Hayward a Charlotte Hornets fue uno de los movimientos más sonados de la pretemporada 2020 en la NBA. El alero que no había disfrutado de constancia y regularidad en Boston Celtics salió en una especie de ‘pseudo-traspaso’ firmando una operación muy arriesgada para la franquicia que comanda Michael Jordan. ¿Por qué?
Pues porque los Hornets ofrecieron un contrato de 120 millones de dólares por cuatro temporadas (el contrato más grande de la historia de la liga para un agente libre) a un jugador cuyo historial de lesiones es bastante amplio y conflictivo.
La famosa fractura de tibia y dislocación de tobillo en el primer encuentro oficial de su fichaje por los Celtics, una posterior fractura en su mano izquierda cuando chocó contra LaMarcus Aldridge y ahora volvió a caer en la enfermería tras su llegada que tanta expectación e ilusión había generado en Charlotte Hornets.
Sin mucha preocupación de momento
La lesión sufrida ahora por Gordon Hayward es una fractura en el quinto dedo de su mano derecha según informan las fuentes más fiables de Estados Unidos, un problema físico que se suma a su amplio historial y que ahora tendrá que ser evaluado día tras día para poder regresar a las canchas NBA.
Hornets' Gordon Hayward has suffered an avulsion fracture of his fifth finger on his right hand.
Si echamos un vistazo a sus números, Gordon Hayward tan sólo ha disputado 1 encuentro en la temporada 2017/18, 72 encuentros durante la 2018/19 y 52 la pasada, cuando volvió a sufrir lesiones.
Gordon Hayward es un gran jugador cuando está sano, y eso es lo que tratarán de buscar en Charlotte Hornets: la mejor versión de un anotador compulsivo que cuando está bien, es temible para las defensas rivales.