En su temporada rookie, Blake Griffin hizo 242 intentos de mates. Cuando los muelles de sus piernas todavía funcionaban.
Durante los últimos años, el jugador de los Detroit Pistons ha ido adaptando su juego a su físico. Esto ha llegado al punto de que no ha intentado ningún mate en la actual campaña.
Es muy llamativo ver a una estrella que cautivó con sus saltos evolucionar su estilo de baloncesto hasta cambiarlo totalmente.