No ha sido la mejor temporada de Miami Heat en su historia reciente, ni mucho menos. La ilusión generada tras llegar a las Finales de la NBA la pasada temporada no ha sido correspondida este curso, con un cansancio físico y mental que no ha permitido competir a los de Erik Spoelstra en el momento de la verdad.
Todo ello pese a que no se produjeron cambios sustanciales en el plantel de los Heat. Salió un titular como Jae Crowder y se firmó a un jugador similar como es Trevor Ariza. Se mantuvo al cuerpo técnico, a las estrellas del equipo (Butler y Adebayo), a los jóvenes talentos del equipo (Herro y Duncan Robinson) pero fallaron las piernas y las cabezas.
Estabilidad al proyecto
No obstante, esta piedra en el camino es evidenciada como algo singular y particular, un escollo que se superará apostando por la misma columna vertebral en el equipo, sólo con modificaciones secundarias.
Y si hablamos de la médula espinal de Miami Heat esa es, en un gran porcentaje, de Jimmy Butler, el escolta que suma su segunda temporada consecutiva en Florida y que seguirá ampliando sus registros con el equipo del Este.
Una de las grandes estrellas de esta liga que no atravesó su mejor momento en lo personal en el tramo final de la temporada y acabó sucumbiendo ante el poderío de Milwaukee Bucks. No obstante, desde la línea interna de Miami Heat confirman a los medios que la intención es que jugador y franquicia continúen de la mano y Jimmy Butler coincide en esa visión.
Jimmy Butler seguirá siendo el faro de estos Heat y firmará un acuerdo de varios años que le vinculará a los de Florida hasta que un traspaso pueda cambiar las tornas del panorama del equipo de Miami.