El Real Madrid, un equipo especial con un legado eterno de Pablo Laso

El conjunto blanco sigue emocionando a todos los amantes del baloncesto con un gen competitivo único que le hace candidato a la gloria una temporada más.

Diego Jiménez Rubio | 13 Sep 2021 | 14:33
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Real Madrid, legado de Laso en Supercopa 2021. Foto: gettyimages
Real Madrid, legado de Laso en Supercopa 2021. Foto: gettyimages

Hay equipos que poseen una fuerza interna difícil de explicar, un carácter competitivo que va más allá de los jugadores que vistan esa camiseta y que dota de una identidad propia al colectivo, capaz de acoger en su regazo cualquier nueva pieza y hacer que encaje a la perfección. Así se puede definir al Real Madrid de Pablo Laso, un genio que llegó al banquillo merengue en junio de 2011 y que no solo ha devuelto los títulos a las vitrinas del club, sino también la pasión y el sentimiento identitario de todos los aficionados con este proyectos. Son ya 21 títulos los que suma y no se ha quedado en blanco ni una sola temporada, compitiendo de tú a tú contra los mejores y consiguiendo dotar al equipo de una magia única para salir reforzado de situaciones complicadas.

Sergi Llull, Rudy Fernández, Jaycee Carroll, Jeff Taylor, Trey Thompkins o Felipe Reyes han constituido el núcleo duro de un proyecto que se ha ido reinventando con el tiempo y encontrando la manera de suplir las marchas de piezas vitales en su engranaje. Después de que la pasada campaña todo pareciera desmoronarse con las salidas de Campazzo, Deck y Garuba, así como múltiples lesiones, el donostiarra ha vuelto a dar con la tecla y en apenas unas semanas, todos los nuevos fichajes parecen ser ya pretorianos entregados a su líder. Nadie reniega de los pocos minutos que pueda disputar, nadie reclama más protagonismo ni antepone el bien individual al colectivo y cada triunfo es celebrado con el fervor de unos amigos unidos por una pasión.

William-Goss, Yabusele y Hanga serán claves en la rotación

Thomas Heurtel y Carlos Alocén deberían llevar la manija del equipo en esta temporada, contando con dos auténticos microondas en la posición de 2 que pueden ejercer las labores de base, como son Sergi Llull y un Nigel Williams-Goss de sensaciones muy halagüeñas. Esperará su momento Juan Núñez, talentoso canterano que ya ha demostrado poder ser importante en la rotación. El puesto de escolta podría completar con un Carroll del que aún se está pendiente, así como del siempre elegante Fabian Causeur, que ha encontrado su lugar en Madrid. Una posición que parece muy bien cubierta es la de 3, ya que Rudy Fernández y Alberto Abalde se ven secundados por Jeffery Taylor y Adam Hanga, siendo los cuatro, jugadores de una inteligencia en pista muy superior a la media.

El comodín de Gerson Yabusele, capaz de alternar el 3 con el 4, otorga un margen de maniobra suculento a Laso, que está encantado con la llegada de este corpulento y talentoso jugador francés. Será vital en los compases iniciales de la temporada ya que tanto a Trey Thompkins como a Anthony Randolph les quedan aún meses de estar fuera recuperándose de sus lesiones. Tristan Vukcevic adquirirá un protagonismo importante como 4 que abra la cancha y sea letal desde el triple, mientras que Vincent Poirier y Edy Tavares están llamados a dominar la pintura. En definitiva, un equipo de nombres espectaculares pero, sobrer todo, un gen competitivo único.