
Empezar mal nunca es recomendable en la NBA, pero cuando hay talentos del nivel de Anthony Davis o Klay Thompson, siempre hay posibilidad de reconducir el rumbo. Muchos dieron por muertos a estos jugadores, pero ellos se están afanando en demostrar que siguen perteneciendo a la élite y que pueden ser el salvavidas que necesitan sus respectivos equipos. Los Angeles Lakers solo puede acogerse a su grandeza para soñar, mientras que Golden State Warriors necesita a los Splash Brothers a pleno rendimiento.
Anthony Davis, clavo ardiendo al que se aferran los Lakers
Es cierto que se antoja utópico pensar que los angelinos pueden optar a algo relevante tras su inicio de temporada, pero también sería una necedad considerar que si Davis y Lebron rinden a su mejor nivel, no tendrán opciones de nada. El pívot está ya top-10 en la liga en rebotes y tapones, ha acumulado más encuentros de 30 puntos y 15 rebotes que Embiid, Anteto o Lebron, y es el consumado líder de los Lakers en todas las facetas del juego.
Klay Thompson, el talento infinito siempre sale a flote
"Pueden criticarme todo lo que quieran, me da igual lo que digan los haters. Sé de lo que soy capaz". Con estas contundentes palabras de reafirmación acompañaba el escolta una de sus mejores actuaciones en los últimos tiempos, anotando 10 de los 13 triples que intentó. Todo es una cuestión de confianza y si encadena algunos partidos con buen nivel de acierto, subirá exponencialmente el rendimiento de los Warriors.
KLAY THOMPSON
— NBA Spain (@NBAspain) November 21, 2022
41 PUNTOS
10/13 EN TRIPLES#NBASundays 🔥🔥🔥 pic.twitter.com/T25GJ4qDUj