
Damian Lillard, el icónico base de los Portland Trail Blazers, ha confirmado abiertamente que había pedido un traspaso al equipo en el que ha jugado durante toda su carrera profesional.
En declaraciones a Marc J. Spears, Lillard compartió, "Puedo decir que hubo [una petición de traspaso] y que preferiría no hablar de los Trail Blazers".
El contexto detrás de esta revelación es crucial. El 28 de julio, la NBA envió un memorándum a los equipos, informando que cualquier comentario que sugiriera que Lillard no cumpliría completamente su contrato en caso de un intercambio podría resultar en medidas disciplinarias por parte de la liga. Esto puso a Lillard en una situación delicada, ya que sus palabras podían tener consecuencias legales.
A pesar de las limitaciones, Lillard compartió que su deseo de ganar un campeonato es ahora más fuerte que nunca. "El deseo de conseguirlo ahora es tan grande como probablemente lo será nunca", dijo. A medida que envejece y acumula logros individuales, su prioridad se ha vuelto cristalina: llevar a su equipo a la cima.
Portland está con él
Aunque Lillard ha manifestado su preferencia por un traspaso a los Miami Heat, las conversaciones aún no han avanzado. Sin embargo, dejó claro que independientemente del resultado, su amor por la ciudad de Portland sigue intacto. "Me encanta la ciudad de Portland", afirmó. También mencionó que continuará sus iniciativas en la ciudad, destacando su compromiso con la comunidad.
Los aficionados locales han expresado su apoyo incondicional a Lillard. "Dame, te queremos. Te damos las gracias por todo", es el sentimiento directo que Lillard ha recibido de los residentes del área de Portland. Estas muestras de cariño subrayan la conexión única entre el jugador y la ciudad.