Isaiah Thomas, quien no había jugado en un partido de la NBA durante 709 días, regresó a la cancha durante el último cuarto del encuentro entre los Suns y los 76ers, que terminó con victoria para Phoenix por 115-102. El ex jugador de los Celtics firmó un contrato de 10 días con los Suns, marcando así un paso significativo en su camino de regreso a la liga en la que ha estado trabajando arduamente para reintegrarse.
"Quiero jugar unos cuantos años más en la liga, así que espero que esto sea un paso para eso", expresó Thomas ante los reporteros en Phoenix antes del partido del miércoles. Su regreso al baloncesto de élite marca una historia de superación, ya que Thomas se ha mantenido firme a pesar de las adversidades, incluyendo una lesión persistente en la cadera que lo mantuvo fuera de la NBA durante la temporada 2021-22, en la que pasó por tres equipos diferentes.
Con los Suns, Thomas tiene la oportunidad de demostrar su valía una vez más. Aunque su tiempo en el partido del miércoles fue breve, jugando solo dos minutos y logrando una asistencia, el jugador está decidido a aprovechar cada oportunidad que se le presente para contribuir al equipo. Además, cuenta con el apoyo de compañeros de equipo como Kevin Durant, quien lo conoce desde hace años y ha elogiado su dedicación y esfuerzo.
"La historia que tiene, la carrera por la que ha pasado, ha inspirado a jugadores de baloncesto de todo el mundo", dijo Durant sobre Thomas. "Los primeros días, él solo estaba en el gimnasio trabajando en su juego. Me encanta eso de él, absolutamente me encanta eso de él. Creo que eso va a influir en todos nosotros aquí."
Enfocado en su oportunidad
Ahora, con la oportunidad de jugar en la NBA nuevamente, Thomas está enfocado en el presente y en demostrar lo que puede aportar al equipo. A pesar de los desafíos que ha enfrentado en su camino de regreso, su determinación y persistencia lo han llevado a estar donde está, y está decidido a aprovechar al máximo esta oportunidad en Phoenix.