
Triunfo de Boston Celtics ante Orlando Magic por 120-89 que mete a los actuales campeones en segunda ronda tras cerrar 4-1 la serie. Esperan al ganador del Knicks-Pistons: ayer los de Detroit ganaron en el Madison y forzaron el sexto partido que se disputará este jueves en el Little Caesars Arena.
Con 1:15 por jugarse en el segundo cuarto del quinto partido ante Orlando, Jayson Tatum estrelló el balón contra el parqué del TD Garden con frustración. Acababa de cometer una falta sobre Paolo Banchero, quien completó la jugada de tres puntos para ampliar la ventaja del Magic, que seguía marcando el ritmo de una serie en la que Boston no encontraba su juego. A esas alturas, los Celtics —líderes de la liga en triples— no habían anotado ni uno solo, acumulaban pérdidas y parecían desbordados por el planteamiento físico de su rival.
Antes del inicio de la temporada, muchos creían que la mejor forma de desestabilizar a los campeones era precisamente esa: quitarles el triple y obligarlos a adaptarse a otro estilo. El séptimo clasificado del Este estaba poniendo esa teoría a prueba con firmeza. Sin embargo, a pesar de una de sus mitades más frustrantes del curso, Boston se fue al descanso apenas dos puntos por debajo.
Todo cambió a inicios del tercer cuarto, cuando Banchero cometió tres faltas en rápida sucesión y fue enviado al banquillo con cinco personales a falta de 9:46. Con la principal amenaza ofensiva del Magic fuera, los Celtics aprovecharon para firmar una racha de 30-9 —incluido un demoledor 24-4 para cerrar el cuarto— y encaminar una victoria por 120-89 que les permitió cerrar la serie 4-1 y avanzar a la siguiente ronda, donde se enfrentarán al ganador del duelo entre Knicks y Pistons.
El triunfo por 31 puntos representa la mayor remontada tras ir perdiendo al descanso en la historia de los playoffs de la NBA, además de ser la victoria más amplia en la historia de los Celtics en esas circunstancias. Lo lograron sin depender de su característico juego exterior y pese a una serie llena de golpes: Tatum arrastró una lesión en la muñeca desde el primer partido, Porzingis sufrió un corte en la frente en el segundo, Brown se dislocó un dedo en el tercero y sigue lidiando con molestias en la rodilla, mientras que Jrue Holiday se perdió los últimos tres encuentros por una distensión en el muslo.
"Probablemente era exactamente lo que necesitábamos", valoró Tatum, quien firmó 35 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes. "Una buena prueba en la primera ronda. Algunos estamos muy golpeados, pero mostramos dureza mental, hicimos lo necesario y encontramos la forma de ganar. Eso es lo único que importa a estas alturas del año. Como grupo, hemos pasado por todo, y lo demostramos en esta serie".
Brown, que aportó 23 puntos, coincidió en que fue un desafío físico importante. "Fue una gran experiencia tener que jugar una serie completa siendo físicos, metiéndonos en la pelea, reboteando, recibiendo faltas flagrantes y encontrando formas de sobreponernos. Muchos decían que la clave era quitarnos el triple y jugar duro. Creo que respondimos bien y eso es algo que nos llevamos para lo que viene".
Joe Mazzulla, técnico de los Celtics, también reivindicó el temple de su equipo ante el enfoque de Orlando. "Ellos tuvieron que lidiar con nuestra defensa y nuestra intensidad también. Esa fue la clave de la serie: la lucha física. Cada serie deja lecciones y tenemos que aplicarlas para lo que viene".
Boston, que promedió 17.8 triples convertidos por partido en la temporada regular, no encestó ninguno en la primera mitad —algo que no ocurría desde octubre de 2021— y apenas intentó seis, su cifra más baja en un tiempo, pero cerró el partido con 13 de 18 en la segunda parte, desatando el entusiasmo del público al reencontrarse con su estilo habitual.
Brown y Tatum sumaron 24 puntos combinados en el tercer cuarto, casi el doble de lo que anotó el Magic en todo el periodo (13). La actuación de Tatum fue su tercera consecutiva con al menos 35 puntos, igualando una marca de Larry Bird en 1987. También se unió al propio Bird como los únicos jugadores en la historia de la franquicia con 35 puntos y 10 asistencias en un partido que decide una serie.
Tatum reflexionó sobre su temporada tras el título conseguido el año anterior. "Ha sido la más relajada de mi carrera. Ganar el año pasado te quita un peso de encima. El objetivo sigue siendo el mismo, pero he disfrutado jugar sin esa presión. Ha sido divertido y me ha dado libertad para concentrarme solo en el siguiente reto. No se trata de demostrar nada a nadie. Sé lo que puedo hacer y sé lo que somos cuando jugamos como debemos".