"Las cosas buenas llegarán": Mike Brown quiere cambiar la forma de jugar de los Knicks

Los New York Knicks dejaron claro cuáles son sus expectativas al despedir a Tom Thibodeau. Ni siquiera la temporada más exitosa en 25 años ni el apoyo popular bastaron: la franquicia ya no se conforma con acercarse a disputar un campeonato de la NBA.

El elegido para continuar ese camino es Mike Brown, quien conoce perfectamente la magnitud del desafío. En su presentación, el nuevo entrenador aseguró que está preparado para responder a las altas exigencias de la organización:

“No sé si alguien tiene expectativas más altas que yo. Me encanta estar en una posición en la que sientes esa presión. Para mí significa que lo que haces es importante. Sabemos cuál es nuestro trabajo. Comienza mañana, y es un paso a la vez, cada día, cada entrenamiento, cada sesión. Tenemos que afrontarlo con decisión. Si aceptamos nuestros roles y la cultura que queremos construir aquí, las cosas buenas llegarán.”

El verano también dejó noticias positivas para la franquicia. Mikal Bridges firmó una extensión de cuatro años por 150 millones de dólares, una cifra inferior al máximo que podía recibir, lo que dio margen a la directiva para reforzar la plantilla. El propio Bridges explicó su decisión:

“Si yo viniera aquí hablando de cuánto quiero ganar y después tratara de quedarme con cada dólar, haría difícil el trabajo de la organización y parecería un fraude. No soy así. Quiero ganar, y haré lo que sea necesario.”

Con las llegadas de Jordan Clarkson y Guerschon Yabusele, Brown dispondrá de más variantes. El técnico reconoció que busca aprovechar al máximo la plantilla:

“Intento jugar con la mayor cantidad de jugadores posible. Incluso en Sacramento, cuando hubo lesiones, llegué a poner de titular a un jugador de contrato dual como Keon Ellis. Aquí haré lo mismo: jugará quien nos ayude a ganar.”

Uno de los primeros retos de Brown será decidir quién completa el quinteto inicial junto a Jalen Brunson, Karl-Anthony Towns, Mikal Bridges y OG Anunoby. El puesto, que durante gran parte de la temporada pasada ocupó Josh Hart, sigue abierto. El propio entrenador pidió tiempo:

“Eso se definirá durante el campamento. Creo que es muy pronto para decir qué va a pasar.”

Josh Hart, con humor, respondió a la incertidumbre con una broma antes de mostrar disposición:

“Si no empiezo, probablemente pida un traspaso. Creo que soy titular en esta liga y lo merezco, pero al final del día, se trata de lo que sea mejor para el equipo. El año pasado hablé de sacrificio y de tener una mentalidad de servicio. Sería egoísta exigir ser titular. Lo que Mike decida está bien para mí.”

El alero también reveló que seguirá lidiando con molestias en el dedo anular de la mano de tiro tras una lesión en los pasados playoffs:

“Odio jugar con algo en las manos porque siento que pierdo el tacto. Tendré que acostumbrarme a ello.”

Cambiar la forma de jugar de los Knicks

Más allá de los nombres, Brown insistió en que su principal objetivo es cambiar la manera de jugar de los Knicks, que en la era Thibodeau fueron uno de los equipos más lentos de la liga. Su propuesta será acelerar el ritmo y abrir la cancha:

“Lo primero es decirles que corran más rápido. Para nosotros, lo más importante es ocupar las esquinas. Si tienes jugadores capaces de llegar allí rápido, especialmente tiradores y generadores de juego, eso aplana la defensa y genera oportunidades. Si nuestro equipo lo abraza, y estoy seguro de que lo hará, ahí empezará todo el proceso.”