Los jugadores del Partizan de Belgrado sufrieron en sus carnes el más amargo sabor de la derrota en la visita a su cancha del Krka Novo Mesto.
Con apenas tres segundos por delante, el conjunto de la capital de Serbia parecía haber decantado el partido a su favor tras anotar un tiro libre que situaba un casi definitivo 69-67 en el marcador.
En una última posesión a la desesperada, Mirko Mulalic subió el balón y realizó un lanzamiento sobre la bocina desde media cancha que acabó en canasta y dio la victoria al Krka Novo Mesto para sorpresa de compañeros, rivales y aficionados presentes en el recinto.