La mascota de los Spurs se retira tras dos décadas en la élite de la NBA

Después de ser eliminado en segunda ronda de Playoffs a mano de Oklahoma City Thunder, los Spurs se dirigen a la temporada baja con la mirada puesta hacia, quizás, una reestructuración drástica de su plantilla.

La franquicia de Texas, así como sus aficionados, se encuentran en vilo ante la situación de Tim Duncan y Manu Ginóbili, quienes deberán decidir en las próximas semanas si prolongar su estancia en la NBA una temporada más.

Por si fuera poco, los Spurs deberán trabajar arduamente en el reclutamiento de una nueva mascota después de que Rob Wicall, quien se ha escondido detrás de 'Coyote' en las últimas dos décadas, haya confirmado su intención de retirarse a consecuencia de una artritis.

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— Civil Wario (@hamsandcastle) 21 de mayo de 2014

"Por supuesto que es una decisión difícil para mi, pero estoy muy contento porque podré pasar más tiempo con mi familia, iniciar nuevos proyectos creativos y estar abierto a otras oportunidades que se me presenten", explicó Wicall a través de un comunicado. "Hace tres años me diagnosticaron espondilitis anquilosante, un tipo de artritis, así que tengo que cuidar mi cuerpo más que nunca y mantenerme en forma."

En su nueva condición de 'jubilado', Wicall participará activamente con la Arthritis Foundation con el fin de recaudar fondos y hacer campañas de concienciación sobre la enfermedad.

Coyote se ha convertido en una de las mascotas más carismáticas y queridas de toda la NBA. Sus desternillantes y humorísticas actuaciones se han ganado el corazón de todos los aficionados de San Antonio y la organización le ha premiado por su trabajo con dos premios a la Mascota del Año (2005 y 2015) y otros cuatro a la Mejor Actuación (2007, 2010, 2014 y 2015).

Entre ellas, destaca su memorable actuación en la que 'perdió' sus ojos tras chocar contra un jugador de Denver Nuggets, de la cual habló en una entrevista para ESPN.

"Antes podíamos bromear con los árbitros. La idea era, tras una mala decisión arbitral, ofrecérselos tras quitármelos y decirle: "¡Hey! ¿Necesitas ésto?" Pero entonces mi asistente me comunicó por el auricular que un jugador rival venía hacía mi y no dudé ni un momento en ponerme en medio", explicó Wicall.

Ahora, su retiro dejará un gran vacío en el AT&T Center de San Antonio pero el Coyote continuará presente como pieza fundamental del entretenimiento y la diversión de los aficionados de los Spurs. La pregunta es, ¿estará a la altura su sucesor?