El negro presente de Marc Gasol en Memphis

Memphis Grizzlies ha comenzado a decirle hola al 'tanking', algo que no le gusta nada al pívot catalán. A pesar de eso, su salida a corto plazo no es sencilla

Juan López | 28 Feb 2018 | 16:49
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Marc Gasol se encuentra dentro de la élite salarial de la NBA. Está entre los treinta jugadores que más cobran de la liga, igualado en salario con otros pivots estrella como DeAndre Jordan, Kevin Love y Brook López. Esta temporada percibe $22,642,350 y para la próxima tiene un contrato asegurado de $24,119,025. Hasta 2019 no tendrá la opción de marcharse de Memphis, ya que, aunque tiene firmado con los Grizzlies hasta 2020, tiene player option. El salario de esa última campaña superaría los 25 millones de dólares y Marc tendría por entonces 34 años.

Ese es su futuro, pero su presente parece negro. Su equipo no tiene ningún interés en deshacerse de él y la temporada está siendo un desastre total en lo deportivo. La marcha de Randolph, la lesión de Mike Conley y el contratazo del sobrevalorado Chandler Parsons (cobra algo más que Marc) han dejado a la franquicia de Tennessee muy tocada. El proyecto deportivo, ilusionante hace un par de años, está completamente agotado.


Y Marc, como es lógico dado su carácter competitivo, está frustrado, como ya confesó a los periodistas que criticaron su juego tras la última derrota de los Grizzlies: “Mi nivel de frustración es bastante alto”.

El menor de los Gasol no entiende que la prensa se centre en él para criticarle, ya que el equipo en general está mal: "De lo que se trata es de vencer, no de que alguien juegue mejor o que obtenga representantes o jugadores de desarrollo, para eso tenemos otra liga. Tenemos un equipo en Memphis para desarrollar jugadores, esto es la NBA, no la G League”.

La historia es clara. Memphis no quiere soltar a Marc, pero están jugando al 'tanking'. No tienen plantilla para ganar y por eso prueban jugadores jóvenes, algo que no le gusta nada a Gasol. El caso es que Memphis se cerró en banda durante la época de fichajes y dejó claro que Marc no era transferible. Mala noticia para el catalán, que parece que va a tener que permanecer al menos un año y medio más en Memphis. Eso sí, si la temporada sigue por estos derroteros, no sería descartable que hiciera todo lo posible para marcharse el año que viene. Eso sí, si lo que quiere es libertad para jugar donde quiera, deberá esperar al siguiente.