Toca de nuevo construir un equipo que pueda llevarles por la senda del éxito, pero esta situación ya se la planteaban los Toronto Raptors hace un año cuando asumieron, hasta el fin de las consecuencias. Firmar a un Kawhi Leonard que tenía claro, y acabó confirmando, que su paso por Canadá iba a ser algo temporal, un mero puente para llegar finalmente a Los Angeles Clippers, tras ganar un anillo eso sí, y unirse a Pul George. Al fin y al cabo, se ha intentado de todo por retenerlo, pero, no se puede decir que no haya valido la pena.
"Esto es la NBA y así es como funciona, siempre digo que no hay tiempo para llorar, sinceremente digo que no estoy decepcionado", dejó claro Masai Ujiri tras la marcha de Leonard. "Le digo a los fans de los Raptors que estén tranquilos, que no pierdan el sueño, vamos a estar bien y estaremos bien". Todo esto, tras dar las gracias a Kawhi por sus servicios ha desembocado en una idea clara: reconstrucción, toca pasar página y, en cierta medida, ya lo han hecho. Todavía se trabaja en talento joven de jugadores como Stanley Johnson, Rondae Hollis-Jefferson, Matt Thomas y Terrence Davis.
La consecuencia inmediata de todo esto, y es algo que queda claro, es que los Raptors ya no son candidatos al título, pero tampoco se les puede descartar. La Conferencia Este es asequible y le darán la llave a una estrella en ciernes como Pascal Siakam y le exigirán un paso al frente a piezas que fueron secundarias como OG Anunoby y Fred VanVlet, este último fue clave en el anillo. Respecto a los veteranos Kyle Lowry, Marc Gasol y Serge Ibaka, con contratos expiring, la franquicia no tiene intención alguna de que se muevan de Toronto, eso sí, el año que viene este trío junto a VanVleet dejarán 90 millones de margen para negociar el verano que viene.