Dos almas libres, incontrolables, caóticas, brillantes y desastrosas. El idilio amoroso de Carmen Electra y Denis Rodman supuso la unión de dos personalidades excéntricas y complejas que alimentaron el papel couche de la época de manera infinita y que el documental "The Last Dance" permite retomar con episodios increíbles. En la cuarta entrega de la serie se supo que la actriz y modelo había acompañado a Rodman en sus 48 horas más locas en mitad de la temporada 1997/98, llegando a esconderse detrás de la puerta de la habitación a la que acudió Michael Jordan para buscar a su compañero. Sin embargo, hay mucho más. En una entrevista para LA Times, Carmen desvela interesantes cuestiones acerca de su relación con el mítico pívot.
-El lado más sensible de Rodman. "Ver a Denis en la cancha de nuevo me hizo llorar", comentó una mujer cuyo matrimonio con Rodman duró menos de un año y que llegó a ser arrestada junto al jugador en 1999, cuando ya se habían divorciado, por un altercado en un hotel de Miami Beach. "Definitivamente, fue todo muy intenso, pero no me arrepiento en absoluto. Él siempre decía que nadie le entendía, que nadie veía más allá de su aspecto y sus actos. Es una persona muy sensible. Más allá de su versión juerguista, tenía momentos de gran romanticismo, pero en la cancha era un salvaje.", rememora Carmen.
-Sus excesos con Denis. "Cuando tenía algo que celebrar, lo hacía a lo grande. Bebíamos sin parar, íbamo juntos a clubes de striptease, nos seguía muchísima gente. No sabía que aquel día en Las Vegas Jordan estuviera tan molesto. Recuerdo que le conocí en un bar en Los Angeles. Poco tiempo después me invitó a ver un partido de los Bulls, fue una experiencia increíble. Enseguida nos enamoramos. Siempre quería que fuera con él, a todas partes. Lloraba mucho porque se sentía solo, perdido. Nos refugiamos uno en el otro, pero también en la bebida", reconoce. "Había momentos que era incontrolable, intentábamos sacarlo de esa oscuridad, pero no había manera. Ponía las cosas muy dificiles con su comportamiento".
-Episodio sexual en las instalaciones de los Bulls. "Un día me dijo que tenía una sorpresa para mí. Me vendó los ojos y cuando me quitó la venda estábamos en el centro de la cancha de entrenamiento del equipo. Estábamos como dos niños pequeños de alegría, comiendo helado y hablando. De repente, empezamos a tener sexo. ¡Dios mío! Creo que lo hicimos en todas partes. Gimnasio, sala de fisioterapia y, obviamente, en la cancha. No creo que trabajara tan duro en su vida como aquel día", comenta entre risas.
-Colofón a la temporada y sentimientos hacia esa temporada. "El sexto anillo fue una locura. Recuerdo que me llevaron al vestuario, lo celebré con todo el equipo, Michael descorchaba champán, todo era alegría. Me sentí honrada de que me permitieran formar parte de aquello y me siento afortunada por haber podido ver jugar a ese equipo. Nunca habrá nada igual, esa época fue inolvidable", destaca una Carmen Electra que mantiene un trato cordial con Denis Rodman. "Tenemos el mismo agente, hemos hablado alguna vez, sigue igual de dulce y cariñoso", comentó.