
Jerry Krause, el GM de Chicago Bulls durante todos los títulos que la franquicia consiguió con Michael Jordan, es el malo de la película en The Last Dance. Lo es porque el documental, como es lógico, está centrado en la figura del mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos y todos los actores secundarios (los Bad Boys de Isiah Thomas, el olvidado Kukoc, Pippen cobrando dos duros y aplazando su operación o el ogro Krause) no salen muy bien parados.
Sin embargo, hay que ser justos con él y es cierto que hasta Jordan, aunque fuera tras su fallecimiento, reconoció que había sido una figura clave en los Bulls: "Fue una figura clave, significó mucho para los Bulls, los White Sox y la ciudad de Chicago".
Krause, que falleció antes de publicar unas memorias que tenía medio escritas, no estaba arrepentido de su mala relación con Michael Jordan y sacaba pecho con alguna anécdota en la que MJ le reconocía su buen trabajo:
"Dos años después de que traspasara a Charles Oakley por Bill Cartwright (él y Charles eran íntimos) me llamó en un entrenamiento y me dijo: 'Ese traspaso que hiciste fue realmente bueno'. Yo simplemente le miré a los ojos y le di las gracias.
▪️ Drafteó a Horace Grant y Scottie Pippen
— TIRO LIBRE -- (@tirolibreNBA) April 27, 2020
▪️ Le dió la oportunidad a Phil Jackson
▪️ Drafteó a Toni Kukoc en segunda ronda
▪️ Traspasó a Will Perdue por Dennis Rodman
▪️ Firmó a John Paxson y Ron Harper
▪️ Contrató a Tex Winter, padre del triangulo
El arquitecto Jerry Krause. pic.twitter.com/PLvEMIm1M2
Lo cierto es que Krause, en sus memorias, reconoce su mala relación con Jordan y que todo comenzó 1985 cuando Michael se rompió un dedo del pie y estuvo meses de baja. Como se ve en los primeros episodios de The Last Dance, se fue a Carolina del Norte a comenzar a jugar sin el permiso de los Bulls y corrió el riesgo de lesionarse otra vez. Esta situación enfrió mucha la relación de Krause y Jordan, que nunca más fue buena y que vivió su peor episodio en aquel 1998 en el que uno intentaba conseguir el sexto anillo y el otro pensaba más a largo plazo, en la reconstrucción de la franquicia.