El Draft de la NBA se celebrará en el próximo mes de octubre debido al cambio de calendario que ha establecido la NBA a raíz del problema global sanitario del coronavirus. Las franquicias que pelearán en la lotería por los picks más altos llegarán a la cita más 'a ciegas' que nunca, debido a que por la misma pandemia no se han podido realizar los diferentes seguimientos a las futuras promesas de la competición.
Sin embargo, sí que se pueden diferenciar algunos jugadores que llegan con unas expectativas más altas que el resto. Uno de ellos es James Wiseman, jugador estadounidense de 19 años, nacido el 31 de marzo de 2001 en la ciudad de Nashville.
En su llegada a la NCAA, los grandes expertos de ESPN situaban a Wiseman como el gran rookie a elegir en el Draft de 2020. Sin embargo, por cuestiones legales, el jugador no llegó a disputar con los Memphis Tigers más de tres encuentros, en los que por cierto promedió 19.3 puntos, 10.7 rebotes, 3.0 tapones y 77% en tiros de campo (TC).
Las mejores cualidades que posee James Wiseman son, en primer lugar, sus condiciones físicas y atléticas que le hacen perfecto para el puesto de pívot. Posee unos brazos largos y una fluidez de movimientos que se acoplan a la perfección con su gran altura y explosión.
El rebote ofensivo es también una de las grandes fortalezas del joven jugador. La mayor parte de la puntuación que suma de forma individual es a través de la pintura. La capacidad atlética que posee le permite también ofrecer diferentes opciones durante los partidos de penetrar a canasta en transición.
La mayor incógnita que recoge el juego de Wiseman, y como la de prácticamente cualquier pívot, es su juego perimetral. De forma muy ocasional se le ha visto anotar desde la media distancia, y alguna vez ha logrado sorprender con algún triple encestado. Pero sin duda esta es su gran tarea a mejorar de cara su futura carrera en la NBA.