Análisis: ¿Qué le pasa a Denver Nuggets?

Los primeros pasos de las diferentes franquicias NBA en esta temporada ya se han dado con el paso de los días. Y la disputa de los primeros encuentros nos comienzan a dejar una serie de inferencias que ya podemos analizar largo y tendido.

Una de las más obvias es el mejorable comienzo de Denver Nuggets, los finalistas de la Conferencia Oeste de la pasada temporada que han comenzado este curso con un pobre récord de 1-3, cayendo derrotados ante Sacramento Kings por partida doble y frente a Los Ángeles Clippers.

Pero, ¿por qué? Si hablamos de un equipo que ya el año pasado era temible. ¿Qué le sucede a estos Denver Nuggets?

Las claves

- La pérdida de jugadores clave. Muchos hablan de Jamaal Murray o Nikola Jokic como los referentes de este equipo, y para nada se equivocan. Pero claro, un conjunto que aspira a llevarse el anillo de la NBA se debe componer de mucho más que dos estrellas, también de piezas secundarias que aportan una barbaridad. Esos eran Jerami Grant o Torrey Craig en el equipo de Mike Malone, dos jugadores clave que ya no están en el plantel y cuyos puntos, aportaciones defensivas y entrada en los sistemas ofensivos hay que rellenar con el paso del tiempo y el paso adelante de otros jugadores.

- Facundo Campazzo. La llegada del playmaker argentino a la franquicia estadounidense fue una de las noticias de la pretemporada NBA que más ruido generó. Sin embargo, de momento, toda esa expectación no se ha traducido en rendimiento. Y Campazzo es el fichaje de más renombre de estos Nuggets. 3, 0, 4 y 1. Esos son los puntos anotados por el base en sus 4 encuentros, además de dejar dudas en el aspecto defensivo y físico.

- Desconexiones momentáneas en muchos tramos de partido. Atrás tienen un problema estos Denver Nuggets, pero más que un problema estructural parece un tema de desconexiones puntuales que cuestan muchas canastas sencillas y tiros liberados.

En definitiva, a Denver se le espera en los Playoffs y seguro que llegarán, pues lo contrario sería un sorpresón de dimensiones imperiales. Pero ojo, porque un puesto entre los 16 mejores no se regala y la mejoría en el juego del equipo ha de ser notorio para evitar sustos indeseados con la entrada del 2021.