La fiesta no para en Warriors

Absolutamente escandaloso. Solo así puede definirse lo que está haciendo esta campaña Golden State Warriors, camino de cuajar una de las mejores temporadas de la historia si es capaz de sostener este nivel. Las victorias caen por goteo, de forma irremediable, como si fuera imposible que no llegaran ante el dominio en todos los aspectos del juego de un equipo que juega de memoria y que ha sabido integrar a las nuevas piezas de manera brillante. Sumaron su 17º triunfo de la temporada en 19 partidos y lo hicieron ante unos Portland Trail Blazers superados de principio a fin y que terminaron rindiéndose a la superioridad de sus rivales por 118-103.

Un inicio algo titubeante en el primer cuarto pronto fue respondido con un segundo parcial en el que se desataron las hostilidades. Habitualmente, Warriors da zarpazos definitivos en el tercer cuarto, pero en esta ocasión dejó el partido ya encarrillado en el segundo y se dio un homenaje al final. Stephen Curry volvió a ser el gran líder del equipo, con 32 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes, abriendo espacios y nutriendo de balones a jugadores como Wiggins, que metió 25, y Poole, algo más discreto de lo habitual con 14. Especialmente destacable fue el buen hacer de Kevon Looney en la pintura, apoyado por un Draymond Green absolutamente brillante tanto en defensa como en ataque, con bloqueos asistenciales y buenos pases.

Mal día de Lillard y CJ McCollum

Fue un mal día para Damian Lillard, incapaz de defender a Curry y con un pobre porcentaje de anotación, que tampoco pudo mejorar CJ McCollum. Es un quiero pero no puedo la temporada de unos Portland Trail Blazers que podrían sufrir un cambio disruptivo si no presentan una mejora definitiva. Ha quedado claro que esta no es liga y que se encuentran a años luz del nivel de Golden State Warriors. Suman y siguen los de la Bahía, plácidos en el devenir de una temporada en la que están disfrutando mucho.