
La decisión está tomada y van a ir hasta el final. Brad Stevens es uno de los grandes conocedores de la plantilla actual de Boston Celtics y, por mucho que llegaran a las Finales el pasado año, sigue teniendo serias dudas de la compatibilidad entre Jaylen Brown, Marcus Smart y Jayson Tatum. Éste último es la estrella escogida para guiar, de forma innegociable, el rumbo de los de Massachussets, pero los otros dos jugadores han sido vitales en las aspiraciones del equipo los últimos años. Su poderío defensivo, sentimiento identitario con el equipo y conexión con los aficionados, han postergado la intención real de la gerencia, que no ha sido otra que efectuar un traspaso. Cada vez que llegó una racha negativa, surgieron rumores NBA sobre su salida y ahora que Kevin Durant está a tiro, tienen claro que pueden ser monedas de cambio.
Todo indica que Brooklyn Nets aceptará la llegada de Smart, Brown, White y una primera ronda Draft. Una vez establecida esa preferencia, da la sensación de que los Celtics aceptarán la salida de dos adalides defensivos y espirituales. Y es que tanto Brown como Smart son hombres de la casa, jugadores aparentemente nacidos para vestir esta camiseta y que fueron determinantes en la reacción visceral del equipo a mediados de la pasada campaña. Tatum no es un líder vocal claro y la salida de ambos jugadores haría que perdieran una potencia defensiva tremenda. La marcha de White se atenuaría con la llegada de un Brogdon que puede desempeñar ese rol, y adquiriría un protagonismo mayor en defensa para intentar suplir la marcha de los dos jugadores.
Smart y Brown son determinantes en la química del equipo y la defensa
Llegados a este punto, lo ideal sería que se ejecutara el traspaso ya que sentirse en el disparadero mediático y verse transferible es un golpe muy duro para Jaylen Brown. Si no se efectuara el intercambio y la plantilla siguiera igual, sería muy complicada la química en el vestuario, teniendo que haber visto dos de los jugadores más importantes de la plantilla cómo se negoció por su marcha. Así pues, Stevens está en u callejón sin salida y tendrá que negociar de forma agresiva, sin descartarse incluso que, en lugar de White o una ronda de Draft, se incluya a Robert Williams también en el intercambio. Los requerimientos de Brooklyn Nets dejan claro que quieren competir.