Los New York Knicks no levantan cabeza desde la ilusionante temporada 2020/21. Fue el primer año de Tom Thibodeau al mando, fueron cuartos de la Conferencia Este, Julius Randle fue All-NBA dando un rendimiento espectacular, parecía que todo iba sobre ruedas, el equipo era joven y se les veía un futuro apasionante. Pero todo se ha derrumbado como un castillo de naipes. Tras un curso 2021/22 frustrante, en el que ni siquiera alcanzaron a jugar el play-in, parece que van con una dinámica parecida.
Se hicieron con Jalen Brunson como fichaje estrella y, a pesar de que él está rindiendo al nivel esperado, el equipo no acompaña. Están actualmente 9º del Este y una irregularidad que no augura grandes cosas para la continuación. La plantilla está rota y Thibodeau no sabe qué hacer para reconducirla.
Primero sacó a Evan Fournier de la rotación. Fue dándole cada vez menos minutos hasta que el francés desapareció por completo de las alineaciones del entrenador. La verdad es que no estaba muestras de su baloncesto habitual pero debería ser un hombre que aporte. Estaba en 7 puntos por partido con unos porcentajes de tiro paupérrimos para lo que nos tiene acostumbrados.
Los siguientes en caerse parece que son Derrick Rose y Cam Reddish. El base ha pasado de ser uno de los 6º hombres más valiosos de la liga a apenas contribuir nada más que 6 unidades y un par de asistencias, con unos porcentajes también indignos de un jugador de su talento y calidad. Y el alero, que llegó de Atlanta Hawks a mitad del año pasado, no se ha terminado de adaptar en ningún momento. Sus promedios de 8 puntos y medio por partido no son lo deseado por los Knicks cuando lo contrataron, sumado a que no tiene grandes números desde el tiro exterior, donde debería ser una de las principales amenazas.
Por último, Immanuel Quickley también está en la lista de transferibles. En su caso, desde hace ya un tiempo. En esa temporada 2020/21 donde los de La Gran Manzana ilusionaron, él era la pieza clave del banco, el que entraba con total libertad para anotar todo lo que pudiera. Pero la realidad es que desde entonces ha bajado su rendimiento notablemente, cuando se esperaba que la progresión fuese en aumento. Aún así, es el que tiene mejores estadísticas de los cuatro (10- 4.5 - 3).
Los contratos
Ninguno de ellos tiene un acuerdo de larga duración con la franquicia. Reddish está en su último año de contrato, tras una opción de equipo que ejercieron los Knicks de 6 millones de dólares. Derrick Rose se encuentra en la misma situación, con la diferencia que su opción de equipo es para la temporada que viene, cifrada en 15 millones y medio. Veo complicado que los de Nueva York pongan en práctica esta posibilidad.
En cambio, Fournier y Quickley tienen garantizado hasta la 2023/24. El francés tiene además una opción de equipo de 19 millones para la temporada siguiente (2024/25), mientras que el guard de 23 años está cumpliendo con la opción de equipo de 2 años que tenía New York de su contrato rookie.